Fuente: El Economista
Los mercados despertaron este viernes con tormenta geopolítica, el tercer capítulo de la tensión reciente entre Israel e Irán que tiene en vilo a Oriente Medio. Los medios estadounidenses fueron los primeros en informar de que el Gobierno israelí había ejecutado un ataque nocturno con misiles contra territorio iraní, aunque desde Teherán restaron empaque a la ofensiva. La mayor inestabilidad en los mercados ante la incertidumbre inicial se apreció en el petróleo, con el Brent, de referencia en Europa, y el West Texas, de referencia en EEUU, llegando a dispararse puntualmente más de un 3% para después descender al entorno del 1,5%.
Menos de una semana después de que Irán atacara Israel con el lanzamiento -preavisado- de más de 300 drones y misiles como respuesta al bombardeo israelí perpetrado el 1 de abril contra el consulado de Damasco, varios funcionarios del Gobierno de EEUU han confirmado la respuesta israelí -también medida- con el lanzamiento de varios proyectiles.
Las bolsas asiáticas han cotizado con bajadas de hasta el 3%, mientras en Europa, las bolsas se mueven con pérdidas del 1%, aunque menos de lo que anticipaban los futuros. Similares caídas anticipa Wall Street. Como es habitual en jornadas de inestabilidad, los inversores se refugian en activos como el oro y el yen. El metal, en algunos momentos, ha llegado a superar sus máximos históricos por encima de los 2.400 dólares. La divisa japonesa, por su parte, avanza un 0,5%.
EEUU habla de ataque con misiles pero Irán lo niega
Varias explosiones han tenido lugar este viernes ha sido en Isfahán, una ciudad ubicada en el centro de Irán donde se encuentra una de las instalaciones nucleares del país que no ha sufrido daños y se encuentra “en completa seguridad”, según han indicado varias fuentes iraníes a la agencia de noticias semioficial Fars. Las defensas aéreas se han activado en respuesta a un objeto identificado en esta zona -parece ser un microvehículo aéreo no tripulado- cuyo objetivo sería el radar del Ejército, según las primeras valoraciones.
Funcionarios estadounidenses señalaron a las cadenas de televisión ABC y CBS el lanzamiento por parte de Israel de misiles contra Irán en represalia por el ataque iraní del sábado pero desde Teherán niegan el impacto de esas armas, aunque sí ha reconocido que las defensas aéreas han derribado varios drones.
Uno de ellos ha sido interceptado al oeste de Tabriz, ciudad del extremo occidental del país donde se ubican varias refinerías petroquímicas. La detonación ocurrida en este lugar ha sido identificada por los medios locales como “un disparo de defensa” ante “un objeto sospechoso”.
Clay Seigle, director del Servicio Mundial de Petróleo de Rapidan Energy, ha recordado este viernes en declaraciones a la CNBC que el “gran riesgo” para los mercados petroleros en la creciente guerra de Oriente Medio es que se corten las exportaciones de petróleo del Golfo Pérsico, región que produce más de 20 millones de barriles de petróleo por día. Cualquier interrupción o el cierre del Estrecho de Ormuz, el embudo entre Irán y Omán por el que fluye diariamente una quinta parte de la producción mundial de petróleo, dispararía los precios del petróleo “a niveles de tres dígitos que inducirían la destrucción de la demanda”.
A falta de reconocer la envergadura del ataque, Irán ha suspendido los vuelos en Isfahán, en la capital Teherán y en Shiraz, al sur del país, durante algunas horas aunque ya se ha retomad la actividad, según ha confirmado a la agencia de noticias iraní Mehr el director de comunicación del aeropuerto.
El ataque aéreo perpetrado por Israel tenía como objetivo demostrar a Teherán que los israelíes tienen capacidad de llegar con sus armas al centro del país persa, según ha reconocido una fuente oficial israelí al Washington Post.