Fuente: El Economista
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) aprobó en su reunión de septiembre por una sólida mayoría subir sus tipos de interés en un cuarto de punto, hasta el 4,5%, porque sigue preocupado por la inflación y posibles impactos sobre los precios de la energía. Sin embargo, el documento apunta a la posibilidad de que esta haya sido la última subida de tipos del ciclo.
Las actas de la reunión del 13 y el 14 de septiembre, publicadas este jueves, muestran que algunos miembros del BCE argumentaron que realizar una pausa en las subidas de los tipos de interés podría alentar la especulación de que el ciclo alcista había concluido, lo que incrementaría el riesgo de un rebote de la inflación. “Esta situación requeriría otra ola de restricción monetaria más tarde, que podría tener consecuencias adversas para los mercados inmobiliarios y la estabilidad financiera más generalmente”, añaden las actas.
Aun así, el documento apunta a que “un tipo de facilidad de depósito en el nivel del 3,75% al 4%, mantenido durante un tiempo suficientemente largo, sería consistente con una vuelta de la inflación al 2%”, lo que indica que el ciclo de alzas podría haber terminado, y lo que vendría ahora es una etapa de estabilidad.