Fuente: Voz Pópuli
La declaración del Gobierno de 2022 en el sector eléctrico le ha salido a devolver. Y mucho más de lo que esperaba. La tarifa eléctrica registró un superávit de 6.187 millones, una cifra que multiplica por 24 los 255 millones de euros que tenía previsto y pese a los múltiples recortes en el sistema liderados por el equipo de Teresa Ribera para afrontar la crisis energética.
Los peajes y los ingresos regulados han generado a las arcas públicas unos ingresos de 20.305 millones de euros. Por su parte, los costes que supone a la Administración pública pagar a empresas que transportan y distribuyen electricidad, como las retribuciones que tienen comprometidas tanto con productores como con consumidores de electricidad, se han situado en 14.118 millones de euros.
La Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), el organismo encargado de publicar esta liquidación del sistema eléctrico, detalla en su informe que la diferencia del 2323% entre lo previsto y lo liquidado “está motivada, principalmente, por la incorporación en el ejercicio 2022 de los ingresos provenientes de Presupuesto Generales del Estado para compensar la pérdida de ingresos derivada las medidas incluidas en los diversos Reales decreto-ley para mitigar el impacto de los elevados precios registrados en el mercado sobre los consumidores”.
En esta ‘extra’ de las arcas del Estado al sistema eléctrico destacan los 2.000 millones que llegan de forma extraordinaria, con los que Teresa Ribera buscaba dar equilibrio al sistema eléctrico y que lo incluyó dentro del paquete de medidas de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la Guerra de Ucrania (Real Decreto-ley 20/2022).
Una aportación pública donde también aparecen 370 millones de euros procedentes de “la minoración de la retribución del mercado eléctrico”, la medida del Gobierno que limitaba en 67 euros el megavatio hora la producción de energía que no se produjese con gas. Además, se suman los 225 millones para compensar la reducción del 80% de los peajes a la industria electrointensiva y los 187 millones para financiar los cambios de contratos eléctricos de las empresas en el plan de ahorro de energía.
Desde el sector se considera muy llamativo una transferencia de los Presupuestos Generales del Estado de 2.000 millones de euros en el sistema para darle equilibrio y la decimocuarta liquidación del año, la última, con un superávit 6.187 millones. Un 2022 donde se ha exigido a todo el sector eléctrico, tanto productores como consumidores, que “arrimen el hombro” para afrontar la crisis y que creaba un ambiente pesimista con las cuentas del sistema eléctrico. Pero no ha sido así.
Las medidas del Gobierno han salido rentables
Aunque, como aclaran desde el sector a este medio, la multitud de cambios regulatorios por la crisis energética le ha servido para ingresar más y gastar menos de lo que había pronosticado. Por ejemplo, los ingresos por emisiones de CO2 se esperaba que se situase en 1.100 millones y se ha situado en 2.027 millones, un 84,4% más que se debe que el último año contaminar es más caro.
También ha incrementado la partida de ingresos que se recogen en la “Ley Medidas Fiscales”, pese a las rebajas fiscales anunciadas en el sector, que han aumentado un 8,4% las estimaciones del Gobierno hasta los 3.696 millones de euros.
Sus costes se han recortado un 16% más de lo esperado, 11.694 millones frente a los 13.971 millones que había pronosticado. La rebaja está liderada por la bajada en la retribución aplicada a las renovables y la cogeneración, el denominado RECORE, que se sitúa en 4.701 millones frente a los 6.636 millones esperados, un 29,2% menos. En este sentido, el informe de la CNMC destaca el recorte de los sistemas no peninsulares, de los 488 millones previstos a los 63 millones que finalmente se abonarán.
Adicionalmente, el ejercicio 2022 ha incluido ingresos por importe de 1.327 millones de euros por desvíos de ejercicios anteriores de 555 millones y el superávit de la liquidación definitiva de 2021, que es de 772 millones de euros, según exigió el Gobierno en el Real Decreto-ley 17/2022.
Los ingresos extraordinarios que ha logrado el Gobierno este año servirá para reducir las cantidades pendientes de devolución correspondientes a los mismos, en lugar de reducir cargos. A cierre de 2022, la deuda del sistema eléctrico se sitúa en 10.016 millones.