Fuente: El Economista
Red Eléctrica, el operador del sistema, tuvo que interrumpir ayer por segundo día consecutivo el suministro a la gran industria del país y todo apunta a que hoy mismo volverá a repetirse esta situación, lo que supondría encadenar hasta tres días de paradas de producción para las grandes compañías acogidas a este servicio y cinco días de interrupciones en lo que va de 2024.
Según los datos que ya ha hecho públicos Red Eléctrica, el llamado Servicio de Repuesta Activa de la demanda (SRAD) se activó este pasado miércoles y el jueves ante el fuerte incremento de demanda registrado por el frío.
Según fuentes consultadas por este diario, el corte de suministro se produjo ambos días desde las 18:30 horas hasta las 21 horas para hacer frente a la rampa de demanda que se incrementa habitualmente en este horario.
Para hoy el sector espera que pueda volverse a repetir esta misma situación y se aplique por tercera vez el SRAD, ya que las condiciones de capacidad de generación y climáticas son similares a las de las dos jornadas anteriores.
La decisión de aplicar el Servicio de Respuesta de la Demanda (SRAD) se toma tras el fuerte aumento del consumo de energía provocado por una fuerte bajada de las temperaturas en España y que ha llevado la cifra de consumo de electricidad a superar los 40.000 MW. De hecho, los datos de consumo de gas muestran también un importante crecimiento ya que los últimos dos días han alcanzado los 1670 GWh (11 de diciembre) y 1.641 GWh ayer. Para hoy la previsión se sitúa en 1.569 GWh. De estas cantidades, prácticamente 940 GWh se han destinado a alimentar a los ciclos combinados de gas.
Según los datos del operador del sistema, este pasado jueves, los ciclos combinados volvieron a suponer más del 40% de la generación, el carbón y los motores diésel volvieron a funcionar para poder dar garantía de suministro eléctrico al sistema y la ausencia de la central nuclear de Ascó dejó prácticamente sin cobertura a REE, que tuvo que optar de nuevo por interrumpir este suministro.
El pasado miércoles, el mix de generación incluía una amplia aportación de las centrales de ciclo combinado de gas que se encargaban de producir el 44% de la demanda (había 43 ciclos programados), pero se incorporaron también al sistema un 6% de cogeneración, un 2,82% de carbón y hasta un 1,12% de motores diésel.
La eólica, por su parte, aportaba un escaso 6,5% mientras que la fotovoltaica por la hora desaparecía completamente del mix energético. Asimismo, la central nuclear de Ascó se encontraba en parada fría, lo que suponía que el gestor apenas contaba ya con recursos adicionales para hacer frente a un problema mayor.
De este modo, según las fuentes consultadas, REE se quedó de nuevo sin reservas de energía terciaria y tuvo que aplicar esta medida para garantizar la seguridad de suministro eléctrico.
La reserva de regulación terciaria se define como la variación máxima de potencia que puede efectuar una unidad de programación en un tiempo máximo de 15 minutos.
A lo largo de este año, el operador del sistema eléctrico ha aplicado ya en cuatro ocasiones un corte similar de 609 MW por problemas de dicha reserva de terciaria. Tras cada caso de interrupción de suministro, Red Eléctrica tiene que elaborar un informe explicando los motivos que han llevado a la utilización de este sistema para elevarlos tanto a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia como al Ministerio de Transición Ecológica.
El servicio utilizado en estas cuatro ocasiones para garantizar el suministro contó con la participación de comercializadoras y consumidores con una demanda de al menos 1 MW y, por tanto, no aplica ni a consumidores domésticos ni a las pequeñas empresas.
Los industriales que prestan este servicio son retribuidos con un precio marginal de 40,82 euros por cada MW asignado y hora por su disponibilidad para reducir su consumo en los periodos horarios establecidos.
Según los datos de Red Eléctrica, el precio medio ponderado del momento de la interrupción de mayo fue de 63,29 euros/ MWh y el de julio ascendió a 114,42 euros/ MWh. Los dos casos de este pasado miércoles y jueves, los precios se han elevado a 156,83 euros/ MWh y a 174,39 euros/ MWh.
El SRAD es un mecanismo de balance previsto en la normativa vigente para garantizar el equilibrio necesario entre generación y demanda. Puede aplicarse en aquellas situaciones en las que se identifique que el sistema no cuenta con recursos suficientes para mantener el nivel adecuado de reserva del sistema, como sucedió el miércoles, y supone que las industrias se comprometen a reducir su consumo con una duración máxima de 3 horas al día por proveedor y con un preaviso de al menos 15 minutos.
Durante 2023, el SRAD se utilizó en dos ocasiones a principios del mes de septiembre y esta es la cuarta vez que se pone en funcionamiento este ejercicio y puede ser la quinta si se activa esta misma tarde.
Red Eléctrica lleva años impulsando la participación de la demanda en los servicios de ajuste porque es una herramienta que ofrece una mayor flexibilidad a la operación del sistema e impulsa el proceso de descarbonización.
Países como Francia, Portugal y Reino Unido cuentan con distintos mecanismos específicos que permiten aprovechar estos recursos para cubrir las necesidades de flexibilidad. No obstante, el sector eléctrico sigue a la espera de la aprobación de los llamados mecanismos de pagos por capacidad.