Fuente: Expansión
Feijóo y Puigdemont impulsan una enmienda para suspender el impuesto del 7% sobre la generación de energía eléctrica ahorrando 1.100 millones a familias, pymes y empresas.
Horas después de que Carles Puigdemont lanzara un órdago a Pedro Sánchez instándole a someterse a una moción de confianza y dejando en vilo el apoyo a los Presupuestos si no cumple los compromisos pactados, su partido asestó un primer golpe parlamentario al Gobierno. Junts y PP sea aliaron para tumbar el impuesto de generación eléctrica, que supone unos 1.100 millones de recaudación anual.
El movimiento se produjo en la tarde de ayer, solo horas después del mensaje de Puigdemont, cuando PP y Junts lograron incorporar al informe de la Ponencia del Proyecto de Ley por el que se regula el régimen del comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero la suspensión del impuesto sobre el valor de la producción eléctrica.
Se trata de un impuesto con un tipo del 7% que con esta enmienda pasaría a situarse al 0% siempre que no haya déficit tarifario (que el coste real de la luz sea superior a la tarifa cobrada por la misma).
Fuentes del grupo parlamentario popular calculan que la suspensión de este impuesto supondrá un ahorro estimado de 400 millones para las familias españolas, de unos 500 millones para las pymes y de 200 millones para la gran industria. El PP destaca además que se trata de un impuesto singular en el caso español y que “el resto de países de la Unión Europea no lo tiene lo que hace que nuestra industria sea menos competitiva”.
La iniciativa salió adelante a través de una enmienda transaccional del PP y Junts con el respaldo de Vox, ERC y PNV, pese al intento del PSOE y Sumar de forzar la suspensión de la reunión de la Ponencia para intentar evitar otra derrota parlamentaria del Gobierno.
El impuesto de generación energética fue temporalmente suspendido por el Gobierno en respuesta a la crisis energética y de precios que agravó la invasión rusa sobre Ucrania, pero el Ejecutivo había impulsado ahora su normalización como parte de la estrategia de retirada de las medidas de apoyo generalizado. La enmienda del PP y Junts tuerce ahora el brazo de Hacienda, que está por ver si ejerce su derecho de veto sobre las medidas que alteran su presupuesto de ingresos.
No es el único varapalo sufrido por el Gobierno durante la elaboración de la ponencia de esta ley, en la que también se incluyó otra enmienda que favorece la continuidad de la industria de cogeneración en contra del criterio del Ejecutivo, siendo esta otra de las propuestas que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, reclamó al presidente Pedro Sánchez en su propuesta de pacto energético de 2022.
Desde el grupo parlamentario popular confían en que “ante esta nueva derrota que evidencia la debilidad extrema del Gobierno en el Congreso y la ausencia de una mayoría sólida para legislar, el PSOE y Sumar no intenten maniobrar, como han hecho en otras ocasiones, para bloquear la convocatoria de la Comisión e impedir que el informe que incorpora dichas enmiendas vea la luz”.
El revés sufrido por el Gobierno en un tema tan delicado con la fiscalidad energética da una muestra más de la debilidad parlamentaria desde la que encara la negociación del rediseño del impuesto a las empresas energéticas, comprometido para antes de final de año; la senda fiscal, y los Presupuestos de 2025.