Fuente: El Economista
La Asociación de Empresas de Energía Renovable (APPA) alertó ayer de que la cronificación del impuesto a las energéticas acabaría repercutiendo en las facturas de los consumidores. José María González Moya, direcor general de APPA, tiró de experiencia y dijo que el sector renovable ha sido cargado de impuestos siempre que se ha podido. “Y nunca ha venido bien”, aclaró. En tal caso, González opinó que las energéticas se verían forzadas a trasladar los precios alas facturas de los consumidores o a las ofertas que del mercado.
Esto, indicó, también afectará a las compañías que busquen instalarse en España, ya que ellos son “los que pagan y los que eligen hacia donde van”.
En este sentido, desde la Asociación han hecho hincapié en que el país debe ofrecer “algo más que energía barata” para atraer nuevos sectores de alto consumo energético, como los centros de datos, algo para lo que es necesario solventar la planificación. “Tenemos un sistema eléctrico bueno, pero hay rigideces en la planificación de la red que se deberían solventar“, concluyó.
Desde APPA también han hecho referencia al desafiante contexto de mercado que afrontan las renovables, principalmente por el despliegue en tromba de la energía solar fotovoltaica que ha llevado los precios energéticos a mínimos. Santiago Gómez, presidente de APPA, explicó que los precios con los que la Asociación cuenta el año aún son aceptables para las generadoras, en torno a los 58 euros/MWh de media, pero también alertó de que el impacto de la energía solar en las horas centrales del día dilapida en gran medida el propio desarrollo renovable.
El director general de APPA aseguró que el precio capturado solar es sensiblemente inferior a la media, de 35 euros/MWh, algo que dificulta la rentabilidad de las empresas que quieran poner en marcha proyectos renovables. “Se ha perdido rentabilidad, y lo peor es que irá a menos en los próximos años. Estamos viviendo de las rentas”, sentenció
El impacto de las renovables disminuye
La reducción del precio del mercado eléctrico, así como el de los equivalentes de los combustibles fósiles en renovables no eléctricas, provocó una disminución de la aportación del sector al PIB, que se situó en 16.495 millones de euros, frente a los 22.184 millones de euros de 2022 y 18.084 millones de 2021, años muy condicionados por la inflación y los altos precios de la energía. En general, el sector renovable representó el 1,13% del PIB nacional.
En lo relativo a los empleos, una ligera disminución de la actividad de construcción, especialmente ligada al autoconsumo y la eólica, condicionó la evolución de los puestos de trabajo, que disminuyeron levemente (-2,5%) hasta los 127.576.
Por otro lado, los ahorros generados por las energías renovables en 2023 mantuvieron el elevado ritmo del año anterior, que marcó un récord en la serie histórica. En el sector eléctrico, el ahorro neto alcanzó los 9.575 millones de euros.
A nivel energético global, los ahorros fueron incluso superiores a los de 2022, aunque la reducción en los precios de la energía implicó un descenso en los ahorros económicos derivados de la importación de combustibles fósiles, que se situaron en 15.622 millones de euros, y de las emisiones de CO2, con un ahorro de 5.586 millones.