Fuente: El Economista
El Gobierno ha pisado el acelerador en los últimos meses para otorgar la autorización ambiental necesaria para más de 200 proyectos de 40 gigavatios (GW). La gran mayoría de esta capacidad en tramitación necesita ahora la autorización administrativa previa antes del 25 de abril y el permiso de construcción antes del 25 de julio. Todas estas instalaciones deben estar finalizadas antes de 2025. Ante esta situación, las renovables advierten del nuevo gran atasco al que se enfrentará el sector y de la imposibilidad de construir toda la capacidad aprobada en el plazo marcado por el Gobierno.
Esta fue una de las principales conclusiones de la segunda mesa de debate del IV Foro Renovables de elEconomista.es, que contó con la participación de Eduardo Moreda, subdirector de Regulación de Generación, Mercado Mayorista y Gas en Endesa; Silvia Encinas, directora de Proyectos especiales de EDPR España; Gerónimo de Angulo, director de Desarrollo Renovable de Cepsa; Carmen Vozmediano, directora de desarrollo de negocio renovables de Iberdrola; Silvia Sanjoaquín, directora de Nuevos Negocios de Naturgy; Celia Roldán, directora de Desarrollo de Energías Renovables de Shell Iberia; Enrique Pedrosa, director de Operaciones para Europa y Latinoamérica de Generación Baja en Carbono de Repsol; y Nicolás Fasquelle, director general de Eni Plenitude Renewables España & Francia.
En el debate organizado y moderado por el subdirector de elEconomista.es Rubén Esteller, los expertos pusieron el foco en la necesidad de dotar a la administración de los recursos pertinentes para acelerar todo el proceso. “Debemos anticiparnos a ese cuello de botella”, reclamó la directora de Nuevos Negocios de Naturgy, para quien la homogenización y la transparencia en el proceso administrativo son piezas claves.
La directora de Proyectos especiales de EDPR España solicitó transparencia en la administración. “En muchos casos no sabemos cómo estamos posicionados en los nudos de acceso a la red, en qué punto se encuentra nuestro expediente o no tenemos información sobre qué plazos toma cada procedimiento”, aseguró. Para la directora de desarrollo del negocio renovables de Iberdrola, muchos de los proyectos en tramitación “se quedarán en la cuneta”. Aquellos que no tengan “muy bien engrasada la cadena de suministro experimentarán muchas dificultades para salir adelante”, sentenció la experta.
Más allá de la propia pérdida decapacidad, el subdirector de Regulación de Generación, Mercado Mayorista y Gas en Endesa alertó de la afección del tejido industrial asociado a los proyectos. “Es imposible construir los 40.000 MW aprobados”, explicó el directivo. “También habrá cuellos de botella en la demanda“, dijo Eduardo Moreda, quien sostuvo que crecimiento verde debe ir acompasado de un incremento en la parte del consumo.
En este sentido, el director general de Eni Plenitude Renewables España & Francia advirtió que en los primeros años del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) “estamos viviendo una reducción de la demanda”. “El ahorro energético tiene interés, pero si no encontramos un equilibrio entre capacidad instalada y demanda vamos a encontrarnos con grandes problemas”, sentenció Nicolás Fasquelle.
La directora de Desarrollo de Energías Renovables de Shell Iberia defendió que la incorporación de las renovables al sistema energético no se pueden hacer “a atracón”, pues “hay un periodo en el que energías tradicionales y nuevas deben convivir para evitar la escasez de suministro y los altos precios”.
Según Enrique Pedrosa, director de Operaciones para Europa y Latinoamérica de Generación Baja en Carbono de Repsol, sin una certidumbre regulatoria a largo plazo, “nos vamos a volver a encontrar con la necesidad de correr”. Precisamente por este motivo, Nicolás Fasquelle, de Plenitude, incidió en la importancia de tener un cambio regulatorio en los próximos meses y no en 2025. “No debemos esperar al último momento”, concluyó.
Almacenamiento e hidrógeno
El sector renovable coincidió en la importancia de desarrollar un marco normativo estable para las tecnologías más nuevas, que son fundamentales para la flexibilidad del mix energético. “Nos gustaría tener una mayor certidumbre en la regulación”, expresó la directiva de Shell, Celia Roldán. La compañía busca oportunidades de hidrógeno licuado en España y quiere apostar por las baterías, “pero tenemos que convencer a nuestros inversores de que inviertan en algo que a día de hoy es una apuesta”.
Para Eduardo Moreda, de Endesa, la clave de la descarbonización se encuentra en el equilibrio entre las diversas tecnologías. “El crecimiento de la capacidad renovable debe ir acompasado del desarrollo de almacenamiento y capacidad de consumir nuevas energías”, puntualizó.
En este sentido, “son necesarias señales para la inversión a largo plazo en tecnologías de almacenamiento como la hidroeléctrica de bombeo“, avisó Enrique Pedrosa, director de Operaciones para Europa y Latinoamérica de Generación Baja en Carbono de Repsol. Asimismo, Nicolás Fasquelle, director general de Eni Plenitude Renewables España & Francia, también incidió en la importancia de que los mecanismos de capacidad garanticen la seguridad del sistema.
Cepsa, una de las más ambiciosas en materia de hidrógeno renovables, advierte precisamente de la importancia de tener un marco regulatorio estable para desarrollar su principal apuesta: el Valle Andaluz del Hidrógeno. Actualmente la compañía supera los 2 GW de proyectos solares en desarrollo, un tercio del objetivo de capacidad renovable que la compañía se marcó hace un año en el lanzamiento de su estrategia Positive Motion, tal y como adelantó Gerónimo de Angulo en el IV Foro Renovables.
En el caso de Naturgy, los esfuerzos se focalizan en el impulso de gases renovables como el biometano. “Es fundamental una simplificación administrativa y reflexionar sobre la ampliación objetivos en la revisión de PNIEC”, dijo. España cuenta con un potencial de producción de biometano de 163 teravatios hora (TWh) anuales, una cifra que permitiría cubrir en torno al 45% de la demanda nacional de gas natural. Sin embargo, las plantas de biometano en explotación del país no llegan a la decena.
Según Silvia Encinas Hernanz, directora de Proyectos especiales de EDPR España, pese a la intensidad normativa experimentada en el último año, en forma de decretos leyes, las autoridades no deben olvidarse de “regular en el medio y largo plazo”. Eso sí, Carmen Vozmediano, directora de desarrollo de negocio renovables de Iberdrola, incidió en que la apuesta de la eléctrica es por el libre mercado, por lo que hay que “tener cuidado con la regulación excesiva“.
Plan de descarbonización
Para Repsol en 2050, año límite para la descarbonización del sistema, el 50% de la energía será eléctrica, de hidrógeno y de combustibles sintéticos. A su vez, casi el 90% de la generación eléctrica lo será a través de solar, viento, hibridaciones y almacenamiento. “Queremos apostar por la unión de todas estas tecnologías y por las capacidades que tenemos de asociarnos con terceros”, adelantó Enrique Pedrosa. Para conseguir los objetivos marcados, Silvia Sanjoaquín defendió que los gases renovables son vectores clave. “El biometano es una oportunidad para solventar esas dificultades que nos encontramos en el corto plazo para alcanzar las cero emisiones”, dijo.
Según Carmen Vozmediano, directiva de Iberdrola, la descarbonización no es solamente implementar más tecnología renovable, sino también implementarla en esa demanda. “Necesitamos redes más inteligentes y acomodar la oferta y demanda a través de sistemas de flexibilidad, como baterías y almacenamiento a gran escala””, aseguró. En este sentido, el hidrógeno verde “también nos permitirá abatir esas emisiones en sectores pesados, como el acero o la industria del azulejo”.
Celia Roldán recordó que en este proceso de transición energética las empresas tienen que ser económicamente rentables. “En 2022 tuvimos ganancias récord, pero redujimos un 26% nuestras emisiones, la mitad del objetivo que nos hemos marcado para 2030”, adelantó.