Fuente: El Economista
La Agencia de Reguladores europea (ACER) comenzará este próximo viernes a publicar el precio del nuevo índice que aspira a sustituir al mercado holandés TTF como referencia para el gas natural licuado y reducir así su elevado nivel especulativo.
Desde hace varias semanas, el organismo ha obligado a las compañías gasistas a que le notificaran los precios de sus operaciones para comenzar a armar una propuesta de precio que se conocerá a finales de esta semana.
Para ello, Acer ha creado ya un sistema llamado Terminal en el que recoge los precios del GNL de los sujetos obligados que tendrán que estar registrados previamente para poder cumplir con esta nueva exigencia regulatoria.
El estreno de este índice se produce en un momento en el que los precios del gas natural han experimentado un fuerte retroceso en Europa y después de que empresas como ICE lanzaran sus propios índices para el precio de futuros del GNL.
La aparición de este indicador unida al tope de precios que se está preparando en Bruselas ha supuesto dos elementos clave para desinflar los volúmenes vistos este pasado mes de agosto, en el que se alcanzaron los 330 euros/ MWh.
La buena situación de los almacenamientos de gas, unida a la bondad climatológica y las medidas de ahorro energético, han servido para paliar el impacto de los precios del gas. No olvidemos que desde la invasión rusa de Ucrania llenar los almacenes de gas natural ha costado 50.000 millones de euros, ocho veces más que la media histórica.
Bruselas presentó el 18 de octubre un paquete de medidas entre las que se incluía la elaboración de este nuevo índice de referencia para los precios del gas natural y se aspira a que pueda servir como referencia también para la futura plantaforma de compra de gas europea.
En opinión de la Comisión Europea, el índice TTF ya no es representativo de la realidad del mercado energético en la Unión Europea, según ha argumentado la comisaria de Energía, Kadri Simson, considerando que “artificialmente, infla los precios”.
En todo caso, Simson explicó a principios de septiembre que este índice se aplicaría únicamente a las compras de gas natural licuado a la Unión Europea.
Rusia ha pasado de suministrar un 30 por ciento del gas natural a representar apenas un 9 por ciento y los riesgos ahora se sitúan en la capacidad para conseguir el gas suficiente para el invierno de 2023 a 2024.
La plataforma de compra conjunta de gas de Europa se prepara para lanzar su primera compra a finales de marzo.