Fuente: El Economista
Con la inflación resignada a bajar, el escudo social de medidas aprobadas tras la invasión de Rusia a Ucrania se verá ampliado más allá de este junio, según anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, esta semana. No obstante, en el horizonte cercano quedan una decena de medidas energéticas aprobadas en el mismo espacio temporal que tocan a su fin a finales de este mes y sobre las que, de momento, el Ejecutivo no se ha pronunciado sobre su extensión.
El próximo 30 de junio, inclusive, se extinguen las ayudas del bono social, que ofrece descuentos que en la actualidad alcanzan hasta el 65% de las facturas de luz y, para aquellos clientes en situación de debilidad económica severa, rebajas de hasta el 80% del precio de la tarifa. Según los últimos datos publicados en abril por el Gobierno, más de 1,67 millones de personas son beneficiarios del bono.
Algo similar ocurrirá con la prohibición de cierre de suministro energético. Los consumidores en situación de vulnerabilidad y perceptores del bono no podían sufrir cortes en el suministro de electricidad, gas y agua, una medida que tendrá efecto hasta el inicio de julio. Esta medida fue impulsada durante el confinamiento y ha venido alargándose desde entonces.
Otra medida susceptible de caer como la minoración del Impuesto Especial a la Electricidad, que en su última actualización en el segundo trimestre de 2024 se colocó en el 3,8% y que pasará a su tarifa habitual del 5,11% de no expandirse las rebajas. Del mismo modo, el límite de precio a las bombonas de butano, fijados en un máximo de 19,55 euros por unidad. En lo que respecta al gas, las prórrogas al tope del alza de la Tarifa de Último Recurso (TUR) del gas, que impiden un incremento de coste de la materia prima por encima del 15%, limitando la subida trimestral aproximadamente al 5%.
También se caerán a finales de mes, si no hay extensiones, la existencia de la TUR vecinal, que solo aplica a aquellos edificios con una caldera de gas natural centralizada. Por otro lado, se extiende seis meses más la reducción del 80% de los peajes de la industria electrointensiva, así como la flexibilización para modificar la potencia eléctrica contratada y los contratos de suministro de gas.
Una medida que sí seguirá en vigor para aliviar las facturas de electricidad serán las rebajas del IVA. Debido a los precios históricamente bajos de los últimos meses, el gravamen sobre la luz se había vuelto a colocar en su nivel habitual del 21%. No obstante, los precios capturados en junio apunta a volver a colocarse por encima de la barrera de los 45 euros por megavatio/hora (MWh), lo que reduciría el impuesto al 10%, ya que en lo que llevamos de mes ronda un precio medio por encima de los 53 euros MWh. La medida afectará a todos los consumidores, tanto a los que tienen tarifas en el mercado regulado, como libre.
Bruselas mete presión
La Comisión Europea aguarda desde finales de 2023 a que España pliegue las ayudas energéticas, que se desplegaron para evitar los costes energéticos históricamente altos que sufrió el continente tras la invasión a Ucrania. La energía fue la principal responsable de que se catapultaran los precios por encima del 10% en agosto de 2022. No obstante, desde entonces el TTF del gas holandés –la referencia del mercado– ha caído más de un 85% y desde febrero a mayo de este año los precios de la electricidad han tocado mínimos históricos.