Fuente: El Economista
El presidente de Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), José Antonio Jainaga, ha desvelado que la gran industria electrointensiva consume un 30 por ciento menos de energía que hace cinco años. Desde 2019 el retroceso del consumo ha sido directamente proporcional a la caída de la actividad industrial, recalcó el empresario. “Sin demanda el camino de las renovables y de las redes es limitado” señaló e indicó que para revertir esta tendencia hacen falta medidas efectivas concretas, como la reducción de los peajes o las compensaciones por CO2 indirecto.
Ante esta situación, el máximo responsable de AEGE destacó la importancia que tiene la demanda eléctrica de la industria para dar continuidad a las importantes inversiones previstas a 2030 en el sector energético. Pero, sin precios eléctricos asequibles se frena la descarbonización y electrificación de nuestra economía. “La apuesta por la competitividad industrial se devuelve con creces a la sociedad”, aseguró el presidente de AEGE.
Juan Antonio Labat, director general de la patronal química Feique, explicó que la industria química europea ha experimentado un importante retroceso en los últimos años y abrió el debate afirmando que “los contratos por diferencia son vitales para acelerar la inversión en descarbonización de la industria”.
Aurora Simón, representante de Veralia, hizo énfasis en los problemas de acceso a las redes eléctricas y los altos costes de la energía, porque “sin un marco de precios estable y predecible, no solo será difícil electrificar nuestros procesos, sino que también perdemos competitividad frente a otros países y materiales alternativos, reclamando apoyo gubernamental para avanzar en la transición energética sin comprometer nuestra posición en el mercado”.
Y, por último, Santiago Oliver, director de sostenibilidad de Unesid, indicó que para que no se hunda la industria electrointensiva frente a la producción de terceros países sin costes o con muy reducidas ambiciones climáticas, la UE debe conseguir que el OPEX de los productos de baja huella climática europeos sean competitivos globalmente y no solo localmente. “En caso contrario, la industria europea acabará siendo desplazada por empresas de terceros países”.
Más apoyo
La Secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, clausuró el Foro Energía AEGE 2024. “Entre todos los proyectos que ya se han resuelto de la primera línea del PERTE de Descarbonización, me gustaría destacar que contamos con 27 expedientes de empresas electrointensivas, que van a recibir 217 millones€. Y que, además, 10 empresas que forman parte de AEGE, hasta el momento, han obtenido 75 millones de subvención”.
“En los últimos años hemos destinado 900 millones de euros para la compensación por los costes de emisiones de C02. Hemos pasado de 6 millones de euros convocados en 2018 a 244 millones de euros en 2022 y 2023. Además, como bien sabéis, en este último año hemos hecho un esfuerzo mayor y hemos ampliado esta nueva convocatoria de ayudas compensatorias hasta los 300 millones. Y sabemos que el esfuerzo debe ir en aumento”.
Torró sentenció que “Queremos que nuestras industrias sean más competitivas, reduciendo los costes de las emisiones indirectas”.