Fuente: El Economista
La industria española alerta de los problemas de competitividad que sigue manteniendo frente a países como Francia o Alemania por el precio de la electricidad. Según los datos del Barómetro que realiza la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), la factura por el consumo de electricidad para un electrointensivo en España es 2,6 veces el coste de la energía en Francia y 1,7 veces el coste en Alemania, o lo que es lo mismo, un 161% más caro que en Francia, y un 65% más caro que en Alemania.
La gran industria de Francia adquiere un 62% de su electricidad con contratos más competitivos que el precio de sus mercados eléctricos a través de la tarifa ARENH, a 42 euros/MWh.
Los consumidores electrointensivos en España hacen frente a unos costes por los servicios de ajuste del sistema que no son considerados en Francia y Alemania. Esto amplía la brecha competitiva en más de 12 euros/MWh.
Las compensaciones por CO2 indirecto que obtienen las industrias electrointensivas en ambos países son sustancialmente superiores a las que recibe la industria nacional, que están limitadas por la indisponibilidad presupuestaria. Concretamente, en Francia acceden a compensaciones por encima de las de nuestro país por un total de 10 euros/MWh, mientras que en Alemania son 33 euros/MWh superiores.
La fuerte subida de los precios de la electricidad de los últimos dos últimos años esta provocó un descenso del consumo eléctrico que alcanzó el 30%, lo que significa que la actividad industrial de los asociados de AEGE sigue sin recuperarse. El coste eléctrico sigue penalizando a la industria española, cuya factura ha llegado a alcanzar en muchas empresas hasta el 50% de sus costes de producción.
Pese a la rebaja de los precios de la energía registrada en 2023, la electricidad en el mercado mayorista se sitúa en unos niveles muy superiores a los históricos observados hasta el inicio de la crisis en 2021. Unos precios extraordinariamente elevados para la industria española que además se ven acrecentados por la desventaja frente a otros países en los que se aplican medidas efectivas para garantizar la competitividad de sus industrias.
Las previsiones para este año indican que la brecha en precios eléctricos con los países de nuestro entorno va a aumentar de nuevo, pese a las fuertes bajadas que se han registrado en la primera parte del año.
AEGE solicita con urgencia la ampliación presupuestaria para las compensaciones del CO2 indirecto y la reforma del Estatuto del Consumidor Electrointensivo, dos medidas necesarias para mitigar el impacto de los precios energéticos en la actividad industrial, y para romper la brecha que aleja al consumidor industrial español de sus principales competidores.
El Ministerio de Industria, por cuarto año consecutivo, acaba de abrir la convocatoria de las ayudas destinadas a la compensación de hasta un 85% de los cargos de los consumidores electrointensivos relativos a la financiación de renovables, la financiación de la cogeneración de alta eficiencia y el relativo al extracoste de los territorios no peninsulares. El presupuesto de la convocatoria de 2024 previsto para la compensación de los costes correspondientes a los cargos de 2023 es de 31,87 millones de euros.