Fuente: El Economista
Las diez principales patronales del sector energético europeo se han unido para lanzar un manifiesto histórico sobre la reforma del mercado mayorista de electricidad. Eurelectric, Eurogas, Wind Europe, Solar Power Europe, All Nemo Comitté, Europex, Euro Turbines, European Federation of Energy Traders, European Energy Retailers y la European Engine Power Plants Association han firmado un documento que recoge una batería de propuestas para que Bruselas pueda analizarlas antes de lanzar su propuesta el próximo 16 de marzo y que distan de algunos de los principales planteamientos puestos sobre la mesa en las propuestas de España o Francia.
La patronales, tal y como adelantó elEconomista.es, han puesto sobre la mesa un documento en el que recogen en sus líneas básicas los mismos argumentos que esta pasada semana plantearon once patronales españolas y portuguesas o, previamente, un grupo de catorce grandes compañías europeas. Curiosamente, en el caso de las patronales europeas el manifiesto si que está firmado por Eurogas -patronal del sector gasista- mientras que en el documento español Sedigas no secundó el contenido del mismo.
El contenido de este manifiesto, al igual que ocurría con el español, evita criticar directamente las propuestas de algunos estados miembros pero presenta líneas de actuación que son radicalmente distintas en asuntos como la intervención de precios de la nuclear y la hidráulica o la obligatoriedad de los contratos por diferencias.
El documento plantea que la reforma sea una oportunidad para establecer un marco regulador preparado para el futuro que realmente permita descarbonizar la economía europea, en línea con los planteamientos que la comisaria de Energía, Kadri Simson, expuso en una entrevista con este diario y de un informe que Eurelectric tiene previsto presentar este mismo mes de marzo.
De hecho, asegura el manifiesto que “la respuesta europea debería estar bien pensada y evaluada y crear las condiciones para fomentar las inversiones en tecnologías renovables y de otro tipo necesarias para alcanzar la neutralidad en carbono, así como la eficiencia energética”. Esto garantizaría la asequibilidad de la transición energética al llevar los beneficios de esas inversiones más directamente a todos los consumidores europeos, desde la industria intensiva en energía a los hogares, pero también a las pequeñas y medianas empresas, o a los municipios, tal y como ha indicado que pretende hacer Bruselas.
Para ello, la propuesta que ha impulsado Eurelectric pretende preservar los beneficios aportados por el actual mercado interior de la energía, incluidos los precios al por mayor que reflejan el mejor uso de todas las capacidades disponibles en Europa, una mayor seguridad del suministro y permitiendo la integración a gran escala de las energías renovables.
Las grandes eléctricas reclaman también mejorar el marco de contratación de los clientes ofreciendo suficientes posibilidades de cobertura a corto y largo plazo y garantizar la confianza de los inversores para asegurar las inversiones necesarias en energías renovables y otras tecnologías necesarias para alcanzar la neutralidad en carbono, manteniendo el equilibrio del sistema, fomentando la integración del sector y contribuyendo a la seguridad del suministro.
“Unos mercados fuertes, eficientes y transparentes, con plazos de vencimiento más largos y una demanda potenciada, contribuirán a garantizar el suministro de electricidad a un coste predecible y más estable para los consumidores” indican las asociaciones.
La intención de la industria energética europea es reclamar que se preserven los beneficios del Mercado Interior de la Energía.
La cooperación y la integración europeas de los mercados de la electricidad han aportado importantes beneficios en los últimos 20 años, incluidas señales firmes hacia la descarbonización.
Los pilares que han hecho tan eficaz ese marco – rentabilidad, integración europea, competencia – deben mantenerse y reforzarse. En particular, los mercados eficientes a corto plazo basados en la fijación de precios marginales proporcionan señales de precios sólidas para un despacho adecuado y contribuyen a incentivar la inversión en un sector eléctrico descarbonizado. Deben llevarse a cabo iniciativas que aumenten la integración del mercado (acoplamiento del mercado diario basado en el flujo, maximización del comercio transfronterizo, participación de la respuesta de la demanda en los mercados, etc.).
Las eléctricas piden también que se garantice la estabilidad reglamentaria, y no deben codificarse medidas de emergencia en la legislación del mercado de la electricidad de la UE: dado que la crisis energética europea es ante todo una perturbación externa de la oferta, esta reforma del mercado de la electricidad debe tratarse con cautela y evitar cualquier efecto contraproducente. Es una ocasión para reforzar la integración del mercado interior de la energía y fortalecer la confianza de los inversores en las inversiones necesarias para impulsar la descarbonización.
Las medidas de emergencia deben desarrollarse sobre una base ad hoc para satisfacer las necesidades específicas de las situaciones de crisis y deben ser siempre específicas, temporales y limitadas en el tiempo. Por lo tanto, advertimos enérgicamente contra la tentación de institucionalizar intervenciones excepcionales como la limitación de los ingresos del mercado, los precios regulados o los ingresos, tal y como también reclamó recientemente Efet, la asociación europea de traders.
Los consumidores pueden estar mejor protegidos frente a la escalada de precios y las situaciones de volatilidad extrema mediante mayores oportunidades de cobertura. La mejor manera de garantizar la estabilidad de los precios es, en opinión de la patronal eléctrica europea, proporcionar un marco de contratación de clientes mejorado que permita suficientes posibilidades de cobertura y contratación, a corto plazo pero también a largo plazo.
“Entendemos el deseo de garantizar la viabilidad de los proveedores para que los consumidores puedan tener un acceso fiable y asequible a la electricidad. Sin embargo, prescribir qué productos deben ofrecer los proveedores no garantizará el mejor precio y la variedad de ofertas para los consumidores que satisfagan sus necesidades individuales y se ajusten a su apetito de riesgo” asegura el manifiesto.
En su lugar, la Comisión Europea debe garantizar que los clientes estén debidamente informados de sus derechos y de las ofertas propuestas mediante la aplicación de las disposiciones vigentes. Por último, es fundamental garantizar que los incentivos para los clientes finales y los minoristas estén alineados, por ejemplo, emparejando cualquier contrato de precio fijo con una mitigación adecuada en caso de incumplimiento contractual (por ejemplo, tasas de rescisión que reflejen los costes), al tiempo que se mantiene la libertad de contratación, el derecho a cambiar de proveedor y la elección de productos.
Dado que las inversiones en energías renovables y otras capacidades necesarias para alcanzar la neutralidad de carbono son fundamentales, deben incentivarse las oportunidades de cobertura y la contratación a largo plazo: Las coberturas a plazo, los PPA y los CfD pueden contribuir a reducir el riesgo de las inversiones y la exposición de los consumidores a la volatilidad a corto plazo. Si están bien diseñados, estos instrumentos presentan fines de cobertura diferentes pero complementarios que podrían adaptarse a una amplia gama de necesidades y preferencias de los clientes.
Esta declaración se prepara después de que 14 de las principales empresas eléctricas hayan lanzado ya un planteamiento similar a principios de esta semana.
El pasado lunes se reunieron en Estocolmo los ministros de Energía de la UE para analizar la situación de la seguridad de suministro y evaluar si resulta pertinente o no prorrogar las medidas de emergencia que la Comisión Europea puso en marcha el año pasado.
Alemania planteó una reforma a dos velocidades en la que se pudieran adoptar una serie de medidas rápidas que podrían aprobarse antes de acabar el año y dejar para después de las elecciones europeas la reforma en profundidad del mercado.
España, por su parte, ha defendido que la reforma se lleve a cabo antes de las elecciones europeas, previstas para mayo de 2024 pero las elecciones generales deberían producirse como muy tarde antes del 10 de diciembre de 2023.
El próximo 16 de marzo está previsto que Bruselas presente su posición sobre la reforma europea y, por el momento, los planteamientos que parece que están logrando un mayor consenso distan notablemente de la propuesta española de intervenir los precios de la nuclear y la hidráulica.