Fuente: El Economista
La Comisión Nacional de Mercados y Competencia acaba de dar luz verde a su Informe sobre la propuesta de orden por la que se actualizan los parámetros retributivos de las renovables, cogeneración y residuos para el primer semestre de este año.
El organismo que recibió el borrador en diciembre ha tardado casi tres meses en emitir su opinión al tiempo que afea al Ministerio los retrasos acumulados, que en algunos casos han llegado a ser de años.
El organismo que preside Cani Fernández recuerda al Ministerio que debe acelerar la presentación de una nueva metodología -que lleva ya casi un año de retraso- y tener en cuenta para el desarrollo de la misma las recomendaciones sobre los costes de CO2, y los precios de gas, fuel y biomasa que le ha venido realizando en informes anteriores.
Asimismo, el regulador explica que en el contexto actual de escenario de volatilidad de los mercados energéticos, y mientras esté vigente el Real Decreto-ley 10/2022, es imprescindible un mecanismo de actualización retributiva de la cogeneración en periodos inferiores al semestral (mensual o diario); ya que el mecanismo propuesto de revisión ex-ante para seis meses resulta del todo ineficaz para cubrir los costes debido a la volatilidad delmercado (aun si se cumpliera, dado que se ha incumplido reiteradamente).
Pese a que el Ministerio ha propuesto la eliminación del índice Henry Hub del cálculo del valor del gas natural, la metodología empleada que mantiene el National Balancing Point y el Brent para determinar los precios del gas natural no refleja el precio de suministro del gas natural en los mercados. Tanto el Gobierno como la CNMC son plenamente conscientes de los precios de gas en el mercado, y concretamente de los comercializadores de gas venden a los cogeneradores. La práctica habitual actual de los contratos de suministro es que están indexados bien a Mibgas o a TTF o combinaciones de ambas.
La CNMC dice que aunque la metodología establecida en la regulación es clara, dadas las situaciones acaecidas “cabría plantearse una adaptación excepcional” para revisar el precio del mercado de 2023 que se estimó, y también en consecuencia los precios de los combustibles con los que se establece la retribución a la operación, y también que podría revisarse anualmente el valor de ajuste por el precio de mercado -como se hizo en 2022- en vez de esperar al final del semiperiodo.
Recomienda que las instalaciones con retribución no paguen el bono social
El organismo recomienda también que cabría plantearse la modificación del Real Decreto 897/2017, de 6 de octubre de forma que las instalaciones que perciben retribución específica no financiaran el coste del bono social.
Asimismo, dada la elevada potencia de instalaciones sujetas al esquema retributivo específico que habrían pasado a tener una retribución nula ante el escenario actual y previsto de elevados precios de mercado eléctrico, cabría considerar la posibilidad de incorporar estas instalaciones en el ámbito de aplicación del mecanismo de minoración previsto en el Real Decreto-ley 17/2021. Todo ello, con el fin de asegurar la rentabilidad razonable que les garantiza la Ley 24/2013 a estas instalaciones.