Fuente: Energía y Sociedad
El Gobierno español ha presentado a la Comisión Europea una propuesta de modificación del mercado eléctrico, para toda Europa, sin un debate técnico previo en profundidad con todos los actores involucrados.
Esta propuesta dibuja un cambio muy profundo tanto en la formación de los precios, como en la configuración del mix de generación eléctrica de los próximos años, que quedaría condicionado a las decesiones del regulador. Esta planificación centralizada puede cambiar de un gobierno a otro en cada legislatura, generando inseguridad regulatoria.
Desde su anuncio por parte del Consejo de Ministros el 10 de enero, distintas asociaciones sectoriales nacionales y europeas han puesto de manifiesto su preocupación por la propuesta de reforma de mercado y destacan la importancia de garantizar la estabilidad regulatoria como pilar esencial para que los inversores tengan seguridad jurídica.
Despierta preocupación
Esta estabilidad es fundamental para fomentar y acelerar el despliegue de las energías renovables, las inversiones en refuerzo y digitalización de la red eléctrica que, a su vez son imprescindibles para una electrificación renovable, descarbonizada y para conseguir, así, una verdadera transición energética. La transición energética vía renovables es la única solución para paliar el actual problema energético, derivado de la excesiva dependencia del gas importado.
En este sentido, la Asociación de Bienes de Equipo Eléctrico (AFBEL) y la Asociación de Empresas de Ingeniería, Montajes, Mantenimientos y Servicios Industriales (ADEMI) observan con gran preocupación que la reforma de mercado derive en una falta de estabilidad regulatoria y que ponga en peligro la llegada de las inversiones necesarias para disponer de infraestructuras eléctricas sólidas, modernas, avanzadas y altamente digitalizadas.
Miles de millones, en juego
De la misma manera, la Asociación Empresarial Eólica (AEE) y la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA Renovables) han hecho público un comunicado conjunto en el que defienden la necesidad de un marco jurídico estable que otorgue visibilidad a las inversiones. Solo en el caso de España, hay más de cien mil millones de euros en potenciales inversiones en energías renovables, hidrógeno verde, almacenamiento energético e infraestructuras, cuya materialización depende de un marco jurídico estable, predecible y consensuado entre el sector público y el privado.
También desde las asociaciones europeas se ve inseguridad en la propuesta española, así WindEurope, la asociación europea del sector eólico, indica que las inversiones en eólica han caído en 2022 debido a la inflación y las intervenciones nacionales en el mercado, que han generado confusión, desconfianza e incertidumbre. WindEurope cree que se debería aprovechar la reforma de mercado para restaurar la confianza y no poner en peligro los objetivos energéticos y climáticos. Pero la reforma en ningún caso puede suponer un paso atrás en la integración del mercado.
WindEurope defiende que la Reforma de Mercado, además de facilitar los contratos a largo plazo (PPA´s) debe dejar espacio para la innovación y las inversiones impulsadas por la dinámica del mercado. Sólo de esta manera se desbloquearán las inversiones en renovables en volumen suficiente para cumplir con los objetivos climáticos y de seguridad de suministro.
Al sector europeo no le gusta el intervencionismo
SolarPower Europe, defiende que cualquier propuesta que centralice la planificación energética en el Gobierno debe ser tratada con mucho cuidado porque crea una dinámica incompatible con el mercado interior de energía de la Unión Europea, generando deficiencias en el sistema y costes más elevados para los consumidores. En este sentido, defiende mantener el mercado marginalista porque envía señales correctas de inversión. Además, SolarPower Europe plantea la duda de cómo atraer inversión para las renovables si pueden terminar con precios regulados arbitrariamente al igual que se propone para las hidráulicas y las nucleares.
Por su parte, Eurelectric ha enviado una carta a la Comisaria de Energía, Kadri Simson, expresando su preocupación por los riesgos que la propuesta española de diseño de mercado supone para la integridad del mercado de electricidad y para la confianza de los inversores. Como principales riesgos señala el aumento de costes y precios, ya que se elimina el mercado y la competencia, y las ineficiencias del regulador a la hora de fijar los precios de la electricidad las acaban pagando todos los consumidores. Según Eurelectric se pone en riesgo las inversiones ya que aumenta la incertidumbre y el riesgo regulatorio, lo cual retrasará las inversiones en el corto plazo que son fundamentales para reducir la dependencia del gas y mitigar la crisis actual.
Conclusión: La trascendencia de la propuesta española es relevante, ya que podría impactar de manera significativa en el modelo de negocio del sector eléctrico y renovable en Europa y por ello, se debería realizar un debate técnico previo basado en criterios económicos y sociales y que se considere las aportaciones de los sectores implicados.