Fuente: El Mundo
El presidente de Iberdrola considera necesario evitar cierres de centrales ante las nuevas demandas de electricidad estable e Imaz critica la “pérdida de neutralidad tecnológica”
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha urgido en Davos mantener la energía nuclear y construir nuevas centrales donde sea posible en contra del criterio del Gobierno español. “Es absolutamente crucial”, ha afirmado en un panel sobre energía en presencia de, entre otros, el comisario europeo de Clima, Wopke Hoekstra.
“Con las centrales nucleares que tenemos en funcionamiento hemos demostrado que son seguras y son eficientes y son absolutamente necesarias para mantener las luces encendidas en un momento en que crecen nuevas demandas como son los centros de datos que requieren suministro estable 24 horas al día durante los siete días de la semana”, ha afirmado Galán.
No ha llegado a pedir que se construyan nuevas centrales, pero sí ha señalado que “probablemente países como Francia, puedan construir con los recursos económicos que se requieren”. En todo caso, ha defendido que donde hay centrales en funcionamiento y se pueda extender su vida útil, se haga. Galán no ha mencionado expresamente la central de Almaraz, pero Iberdrola es su primer accionista. Sus palabras contradicen las últimas declaraciones de la vicepresidenta tercera del Gobierno, Sara Aagesen, que presentó la semana pasada el cierre nuclear en España como una petición de Iberdrola y otras empresas por un acuerdo con su antecesora, Teresa Ribera. Sin embargo, en Iberdrola defienden la continuidad aunque siempre que se rebaja la actual carga fiscal que hace irrentable prolongar su vida útil más allá de 2027 en que está prevista la clausura.
Galán ha defendido en general un nuevo impulso a la electrificación de la Unión Europea para no quedar atrás no solo frente a EEUU, sino frente a China.
Imaz: “Cambio radical”
Por su parte, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha insistido delante del comisario europeo de Energía, Dan Jorgensen, en la necesidad de “un cambio radical” en la política de la UE de la que el Gobierno español ha sido adalid. “Estamos tomando decisiones no respaldadas por la tecnología y cada vez importamos más vehículos eléctricos de China”, ha alertado Imaz.. “Necesitamos un cambio radical, Eso significa mantener compromiso claro en términos de reducción de emisiones de CO2. Pero al mismo tiempo, como Draghi dice en su informe, no se puede continuar rompiendo el principio de neutralidad tecnológica. Se adoptan soluciones que no se centran y no se basan en la tecnología“.
Imaz ha puesto como ejemplo, siempre con el comisario delante, de que la refinería de Cartagena de Repsol logra, con su producción de combustibles renovables, una reducción de emisiones de CO2 equivalente al parque eléctríco automovilístico español, que es muy limitado hasta ahora. Jorgensen, por su parte, ha pedido a Imaz que tenga en cuenta que hay que favorecer algunas tecnologías con subsidios para alcanzar los objetivos climáticos. “En un mundo perfecto no sería necesario”. El vasco ha replicado que él no cuestiona la política de subsidios, pero ha insistido en que con neutralidad.