Fuente: El Economista
La Comisión Europea se prepara para tomar una decisión que será clave para el futuro de la energía nuclear y del hidrógeno en Europa. El Ejecutivo comunitario tiene que decidir la consideración que recibirá el hidrógeno producido mediante generación nuclear, lo que supondrá un punto clave para el desarrollo de este tecnología en Europa.
París intenta que se reconozca su hidrógeno bajo en carbono en condiciones iguales al hidrógeno verde en la negociación de la futura directiva RED III que se discute ahora en Bruselas y que sustituirá a la aprobada en 2018.
España, junto con Alemania, jugará su baza en contra de esta homologación durante la presidencia del Consejo Europeo a la que accederá el segundo semestre del año pero la situación es complicada ya que la generación con nuclear resulta también libre de emisiones, pero como ha recordado la comisaria de Energía, Kadri Simson, supone todavía un problema de dependencia por el combustible nuclear.
El director de la Agencia Internacional de la Energía, Fatih Birol, defendió esta pasada semana en el Parlamento Europeo la creciente importancia de la energía nuclear en Europa, donde considera que podría jugar un papel importante para la descarbonización.
Ayer mismo, se presentaron los detalles de los avances tecnológicos de los pequeños reactores, que según la Nuclear Energy Agency cuentan ya con 21 proyectos en todo el mundo.
La gran industria, representada por Fertilizers Europe, Eurofer, Cermie, Nuclear Europe, EDF, Yara, Arcelor Mittal, entre otras, han enviado una carta a la Comisión para que adopte un enfoque pragmático ante este debate.
El precio del hidrógeno rondaría los 90 euros por MWh, frente a un coste actual en torno a los 47 euros, muy elevado respecto a los 20 euros MWh que estaba la industria acostumbrada a pagar antes de la invasión de Rusia a Ucrania. Eso sí, la previsión es que el hidrógeno verde vaya bajando su precio de forma paulatina a medida que aumente la producción.
La Iniciativa del Hidrógeno Nuclear (NHI) -un lobby del hidrógeno producido con generación nuclear en el que colaboran más de 40 empresas y organizaciones- destaca como ventajas permanentes frente al hidrógeno verde la capacidad de la energía nuclear de operar a plena capacidad durante más del 90% del año, frente a la dependencia de las renovables del sol y el viento.
Este grupo considera que una planta nuclear de 1 GW podría producir cinco veces más hidrógeno que una planta solar de 1 GW durante el mismo período de tiempo, lo que supondría un factor de abaratamiento de este combustible.
España defiende la opción de que el hidrógeno rosa cuente con una calificación distinta al hidrógeno generado exclusivamente con renovables, de forma que la competitividad de la producción en España pueda mantenerse frente a la generación francesa con sus nucleares, pero Macron no está dispuesto a aflojar su presión.
Francia quiere que la nuclear sea considerada dentro de las tecnologías sostenibles de la futura Net Zero Industry Act.