Fuente: El Periódico de la Energía
El Parlamento de Francia inicia la tramitación de un proyecto de ley para acelerar la construcción de nuevos reactores nucleares que debería empezar “a finales de 2027” para una entrada en servicio “entre 2035 y 2037”.
Ese es el horizonte que marcó este miércoles la ministra de la Transición Ecológica, AgnèsPannier Runacher, que en una entrevista en la emisora de radio France Info precisó que eso significa la tramitación de los permisos desde 2023, en el actual mandato presidencial.
Pannier Runacher afirmó que los dos primeros reactores se construirán en la actual central de Penly, en Normandía (noroeste), y que las decisiones que se van a tomar ahora permitirán que los primeros trabajos de hormigonado se lleven a cabo en 2027.
En su política para relanzar la energía nuclear presentada desde enero de 2022, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha fijado el objetivo de construir al menos seis nuevos reactores de tipo EPR para mediados de siglo.
Los planes nucleares de Francia
Pero la ministra hizo hincapié, en otra entrevista en el diario Les Echos, en que se van a realizar estudios para añadir otros ocho adicionales y en que se va a plantear a la industria si sería capaz incluso de poner en pie más que esos 14 nuevos reactores de aquí a 2050.
Los costos de las obras para los seis primeros, sin los gastos de financiación, se estiman actualmente en 51.000 millones de euros y la compañía estatal EDF que se encargará de explotarlos ha advertido de que no tiene capacidad para afrontarlos sin ayuda exterior.
Pannier Runacher dijo que hay varias opciones que se barajan para la financiación, empezando por una aportación directa del Estado, y con las tarifas eléctricas que pagan los consumidores.
Sin embargo, cuando se le preguntó si eso significa que subirán las tarifas de la electricidad, respondió que “no necesariamente”. Y dijo que no se necesita un nuevo impuesto.
Añadió que lo que hace falta es un dispositivo de financiación a largo plazo, respaldado por el Estado o por la Caisse des Dépots et des Consignations (CDC, un organismo financiero estatal). Pero, sobre todo, insistió en que construir nuevos reactores nucleares “no es un gasto”, puesto que cuando entren en producción dará dinero.
El papel de EDF
Francia es el país más nuclearizado de la Unión Europea, con un parque de 56 reactores que en condiciones normales generan un 70% de la electricidad. Pero en los últimos años han visto reducida su producción de forma muy significativa por diversos problemas, como el mantenimiento o defectos detectados en algunos de ellos.
Por eso uno de los retos que el Gobierno ha fijado al nuevo consejero delegado de EDF, Luc Rémont, es aumentar en un 30% la producción con el parque actual y recuperar el nivel de 2017.
Frente al suelo de solo 279 teravatios hora de 2022, EDF debe superar los 300 este año y luego subir a unos 400.
Otro de los aspectos fundamentales del proyecto de ley que inicia ahora el trámite parlamentario es alargar la vida útil de esos 56 reactores. En una primera fase se trata de pasar de los 40 años para los que fueron concebidos inicialmente a 50, pero después se quiere aumentar a 60.