Fuente: El Periódico de la Energía
Los mercados energéticos se pueden tambalear con dos estornudos en China o cualquier gran suministrador de petróleo y gas. En Europa, que no es productor de combustibles fósiles salvo Noruega, se está a merced de los grandes capos del oro líquido y de su amigo el gas, también en formato líquido
Eso hace que cualquier cosa que suceda en el mundo desestabilice los mercados energéticos en Europa. Lo hemos visto estos años atrás con la guerra de Ucrania. La dependencia energética de la Europa Central y del Este de un suministrador como Rusia ha cambiado por completo el tablero de la geoestrategia energética europea.
El gas ha aumentado más de un 50%
Sólo hay que echar un vistazo a lo que está sucediendo en los mercados energéticos europeos.
Todo parecía que iba bien. Un invierno más cálido de lo previsto hizo que no consumiéramos demasiado gas. La caída de la demanda, sobre todo en Alemania no traía buenas noticias, pero los almacenes de gas seguían a buenos niveles.
La electricidad por encima de 120 sin importar a nadie
Y claro eso se traslada sobre todo al mercado eléctrico. Ya nos podemos olvidar de los precios negativos (salvo una ventolera que arrase media Europa) de la electricidad. La escasez de sol con la llegada de las lluvias de otoño y la temporada de paradas de las centrales nucleares para estar listas para el invierno están haciendo estragos en el mercado eléctrico.
Estos niveles son los más altos que se están registrando en Europa y eso que todavía no se ha llegado a altos niveles de demanda por lo que el precio podría ir aumentando en las próximas semanas con la llegada del invierno.
Extensión de los precios altos
Alemania puede tener un 60% de renovables pero estos días está teniendo horas que llegaron a alcanzar los 800 €/MWh porque el viento ha desaparecido y ha tenido que encender centrales de fuel oil.
Y estos altos precios de la energía significan que la economía europea y su industria se van a resentir más. Europa ha perdido un año completo por aquello de las elecciones (algo que se debería revisar) y estamos en manos de la nueva Comisión y del resultados de las elecciones en Alemania a primeros del próximo año. Suerte Europa.