Fuente: El Economista
La nueva Directiva de renovables, la llamada RED III, fijará un objetivo vinculante de generación renovable para los estados miembros del 42,5% frente al 32% anterior, según el acuerdo que se ha alcanzado hoy a las siete de la mañana tras casi 14 horas de negociación en el trílogo mantenido para tratar de desbloquear esta medida.
La reunión, en la que han participado el Parlamento Europeo, la Comisión y el Consejo, permitirá también fijar un objetivo no vinculante del 45% para los países que sean capaces de poder elevar esa ambición climática.
Según fuentes consultadas por este diario, Francia habría conseguido incluir el hidrógeno producido con generación nuclear dentro de esta normativa, aunque por el momento apenas hay detalles de la fórmula utilizada.
Los procedimientos de concesión de permisos serán más fáciles y rápidos con la nueva ley. Las energías renovables se reconocerán como un interés público primordial, preservando al mismo tiempo un alto nivel de protección ambiental. En las zonas con alto potencial de energías renovables y bajo riesgo ambiental, los Estados miembros crearán zonas de aceleración específicas para las energías limpias, con procesos de concesión especialmente breves y sencillos. El acuerdo provisional también refuerza la cooperación transfronteriza en materia de renovables.
El acuerdo incluye objetivos y medidas para apoyar la adopción de energías renovables en diversos sectores de la economía. La Directiva revisada refuerza los objetivos anuales para el sector de la calefacción y la refrigeración y para los sistemas de calefacción urbana. Introduce un valor de referencia específico para las energías renovables del 49% para el consumo de energía en los edificios en 2030, a fin de complementar la legislación de la UE sobre edificios y orientar los esfuerzos de los Estados miembros.
Como sector clave consumidor de energía, la industria se incluye por primera vez en la Directiva sobre energías renovables. El acuerdo establece objetivos indicativos (1,6% de incremento anual en el uso de energías renovables), así como un objetivo vinculante para alcanzar el 42% de hidrógeno renovable en el consumo total de hidrógeno en la industria para 2030.
El acuerdo también refuerza el marco regulador del uso de energías renovables en el transporte (reducción del 14,5% de la intensidad de gases de efecto invernadero o cuota del 29% de energías renovables en el consumo final de energía), incluyendo un subobjetivo combinado del 5,5% para biocombustibles avanzados y combustibles renovables de origen no biológico, incluido un nivel mínimo del 1% para combustibles renovables de origen no biológico.
El acuerdo también contiene disposiciones para apoyar la integración de los sistemas energéticos mediante la electrificación y el aprovechamiento del calor residual, así como un sistema mejorado de garantías de origen para mejorar la información de los consumidores.
La nueva directiva refuerza los criterios de sostenibilidad de la bioenergía. En el futuro, estos criterios se aplicarán a las instalaciones más pequeñas (iguales o superiores a 7,5 MW) en lugar del umbral de 20 MW de la directiva actual. El acuerdo incluye disposiciones para garantizar que la biomasa forestal no proceda de determinadas zonas con especial importancia desde el punto de vista de la biodiversidad y las reservas de carbono. Además, las normas acordadas establecen que la biomasa leñosa tendrá que utilizarse según su mayor valor añadido económico y medioambiental (el llamado uso en cascada). Se prohibirá el apoyo financiero a la energía producida mediante el uso de troncos de sierra, troncos de chapa de madera, madera en rollo de calidad industrial y tocones y raíces.
Walburga Hemetsberger, Directora General de SolarPower Europe, asegura sobre el acuerdo que “Creemos a los negociadores cuando dicen que este era el único acuerdo posible. Celebramos que la UE haya marcado el camino hacia al menos un 45% de energías renovables esta década. Esto envía un mensaje claro a todas las partes interesadas para que se preparen para el cambio de sistema. Eso significa aumentar la inversión, las redes eléctricas y nuestra mano de obra. En cuanto al objetivo indicativo del 2,5%, la tarea consiste ahora en utilizar las herramientas de la UE a nuestro alcance para garantizar el complemento. Y, por supuesto, el 45% es un suelo, no un techo. Trabajaremos para conseguir tanta energía renovable para 2030 como sea posible”.
El acuerdo político provisional alcanzado hoy se someterá primero a los embajadores de la UE y después a la aprobación del Parlamento Europeo. A continuación, la Directiva deberá ser adoptada formalmente por el Parlamento, seguido del Consejo, antes de ser publicada en el Diario Oficial de la UE y entrar en vigor.