Fuente: El Economista
España y Francia van a lanzar el primer proyecto conjunto de almacenamiento de CO2 en el Pirineo francés, concretamente, en la zona de Lacq-Meillon. El gestor técnico del sistema galo, Terega, acaba de abrir una Convocatoria de Expresión de Interés (CEI), con el objetivo de obtener una imagen más precisa de las necesidades de los diferentes actores regionales, nacionales y europeos para el transporte y almacenamiento tanto hidrógeno como de CO2.
El proyecto Pycasso (Pyrenean CO2 Abatement through Sustainable Sequestration Operation) está destinado a descarbonizar la industria en la zona del Piamonte pirenaico pero también podrá ser utilizada por compañías españolas.
La Comisión Europea se prepara para incrementar las exigencias a las industrias en materia de cambio climático. El Ejecutivo comunitario ha pedido a los estados miembros que den orientaciones en la revisión de los Planes Integrados de Energía y Clima (hoy se conocerá el español) y en las mismas les recomienda que se establezcan objetivos para la captura y almacenamiento de CO2 para la industria.
Según la Comisión, para alcanzar el objetivo de descarbonización en 2050 será necesario un equilibrio entre las emisiones restantes y las absorciones de gases de efecto invernaderos difíciles de reducir. Por ese motivo, varias actividades como las industrias de gran consumo de energía como el cemento, el hierro y el acero, el aluminio, el papel y la pasta de papel y las refinerías, así como la agricultura -que cuentan con emisiones inherentes a los propios procesos de producción- tendrán que afrontar objetivos para implantar técnicas de captura y utilización de carbono para mitigar las emisiones.
No es de extrañar entonces que entre las compañías que apoyan este proyecto industrial figuren Repsol, ArcelorMittal o Lafarge, así como una treintena de instituciones y actores industriales, entre ellos Teréga, que pretenden estudiar cómo los antiguos yacimientos de gas del suroeste de Francia pueden resultar útiles para descarbonizar las actividades industriales de esa región y del norte de España, regiones que emiten más de 15 millones de toneladas de CO2 al año.
Según indica Terega, este proyecto también debería contribuir a lograr la neutralidad en carbono de los territorios pirenaicos de aquí a 2040. El objetivo es capturar CO2, transportarlo y, a continuación, almacenarlo geológicamente de forma permanente en yacimientos de petróleo y gas agotados de la zona pirenaica del Piamonte. Además, parte de ese CO2 podría utilizarse de diversas maneras, por ejemplo combinándolo con hidrógeno para producir metano y metanol.
Pycasso es un proyecto transfronterizo que creará valor tanto a escala nacional como regional. Tras varias fases de estudio, la primera utilización e inyección está prevista para 2030, con 1 a 3 millones de toneladas de CO2 almacenadas cada año. Está previsto que la fase 2 del proyecto comience en 2035, con 5 millones de toneladas de CO2 almacenadas al año.
La convocatoria de expresión de interés francesa incluye también la red de hidroductos que recorrerá el sur del país.
Los tres trazos posibles para el H2Med Barmar
Terega ha puesto sobre la mesa los tres posibles trazados que se están estudiando para el hidroducto que unirá Barcelona con Marsella (ver gráfico). El gestor técnico del sistena francés ha abierto una convocatoria de expresiones de interés para analizar la demanda del proyecto justo después de que se presentasen los corredores de hidrógeno de Cepsa, Iberdrola y Repsol.
Por otro lado, la holandesa Gasunie aprobó ayer la inversión en la primera red de hidroductos del país que le permitirá movilizar a la industria parte del hidrógeno que llegue desde las rutas marítimas que están poniendo en marcha compañías como Cepsa, Iberdrola y Repsol. La ruta marítima será complementaria con el futuro desarrollo del H2Med BarMar sobre el que ya se barajan los posibles trazados marinos.