Fuente: El Periódico de la Energía
Tarde o temprano tenía que pasar. Qatar Energy, la compañía estatal de energía de Qatar y su filial de GNL tomaron la decisión hace días de desviar todos los buques a través de Sudáfrica que tienen como destino Europa.
El atajo del Mar Rojo y el canal de Suez es un peligro por los ataques de los hutíes en la zona y la alta militarización en la misma por parte de EEUU y los aliados. Mejor no pasar allí, no es recomendable.
Eso hará que los buques de GNL procedentes de Qatar u otros países de Oriente Medio tengan que dar un poco más de vuelta y bajar hasta Sudáfrica para luego remontar y llegar a puerto en Europa.
Uno de esos buques de GNL que ya ha zarpado desde la planta de Ras Laffan tiene como destino la regasificadora de Barcelona. Algunas fuentes indican que la carga pertenece a Endesa.
Se trata del buque Al Khor que ya está enfilando el cabo de Buena Esperanza y se espera que dentro de un mes aproximadamente, unos 28 días llegue a la Ciudad Condal.
Si hubiese podido coger el Mar Rojo y el canal de Suez se habría ahorrado bastante combustible y entre una semana y 10 días.
Suministro garantizado
Aunque Qatar Energy asegura que de momento está manteniendo el suministro de GNL con todos sus clientes, en Italia parece que han decidido anular un envío procedente de Qatar. Eso ha generado un vaivén en el mercado TTF que igual un día te sube un 6% al día siguiente baja casi un 5%.
La incertidumbre es total, pero a Europa le salva que puede afrontar estos retrasos el hecho de que a estas alturas de invierno prácticamente mantiene llenos sus depósitos ya que las buenas temperaturas lo han hecho posible. El consumo está siendo bajo en doméstico.
Aun así, si esta situación se mantiene bastantes meses, podría afectar tanto a los precios como al timing previsto de llegada de los buques a las regasificadoras.
Menos mal que no sólo se vive del gas qatarí, sino que también existen otros proveedores de GNL y a través de gasoducto.