Fuente: El Economista
El coste de la interconexión eléctrica entre España y Francia está desbocado y puede pasar de los 1.750 millones iniciales a los 2.800 millones, casi un tercio más de lo previsto. Ambos países han llegado a un acuerdo para repartirse los gastos de la interconexión eléctrica del Golfo de Vizcaya que supondrá un mayor desembolso para nuestro país si se producen nuevos incrementos de precio sobre el nivel pactado ahora mismo que se encuentra por debajo de la estimación.
La Comisión Nacional de la Competencia y la Commission de régulation de l’énergie (CRE) francesa han pactado incrementar desde los 1.750 millones iniciales hasta los 2.390 millones el presupuesto de este proyecto que se repartirán al 50% antes de recibir cualquier tipo de subvención, lo que supone que cada operador tendrá que desembolsar 1.195 millones de euros.
Ante el riesgo de nuevas subidas, que ya se estima que pueden ser de 250 millones adicionales, ambas entidades – que habían sido mandatadas por sus respectivos gobiernos para buscar un acuerdo en la pasada Cumbre hispano francesa- han acordado que los sobrecostes por encima del nivel de referencia del proyecto, fijado ahora en 2.390 millones de euros, sean soportados en un 62,5% por REE y en un 37,5 % por RTE.
Sin embargo, teniendo en cuenta el importante cambio en el presupuesto, la CNMC y la CRE acuerdan que los sobrecostes superiores a 2.700 millones de euros serán soportados al 50 % por cada compañía. Además, la CNMC y la CRE acuerdan eliminar la disposición específica relativa a los primeros sobrecostes soportados únicamente por REE.
A pesar del aumento de los costes del proyecto, debido a un contexto de tensión en los mercados de materias primas, las autoridades reguladoras han reconocido que el proyecto sigue siendo beneficioso y consideran prueba de ello el apoyo europeo de 578 millones de euros.
Las previsiones actuales prevén un coste de 2.850 millones de euros, con un margen de riesgo de 250 millones, lo que podría llevar el coste total hasta los 3.100 millones. Sin embargo, los beneficios previstos del proyecto también han aumentado por la evolución del mix energético y del consumo de electricidad en los países europeos, en un contexto de aceleración de la transición energética.
El proyecto del Golfo de Vizcaya consiste en la construcción de dos enlaces eléctricos independientes, cada uno con una capacidad de 1.000 MW, entre Cubnezais (Francia) y Gatica (España). Contempla aproximadamente 400 km, incluido un tramo marítimo de 300 km. Se prevé que el proyecto entre en servicio en 2028, duplicando la capacidad de interconexión entre España y Francia de 2,8 GW a 5 GW.