Fuente: El Economista
El presidente valenciano, el popular Carlos Mazón, llegó a asegurar hace unas semanas que para obtener la soberanía energética él era incluso “más ‘independe’ que las juventudes de la CUP”. Y para ello su Gobierno y el propio Mazón mueven ficha para tratar de frenar la planificación y el calendario previsto para cerrar el que es el mayor motor de electricidad de la región :la central nuclear de Cofrentes.
La planta ubicada en el interior de la provincia de Valencia y propiedad de Iberdrola tiene fecha para su desconexión a la red según el calendario de los planes energéticos nacionales: el año 2030. Sin embargo tanto el Partido Popular valenciano como la Generalitat de Mazón han decidido lanzar un frente para enfrentarse al actual Gobierno de Pedro Sánchez y tratar de revertir esos planes.
La consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat Valenciana, Nuria Montes, aprovechó su participación en un desayuno del Forum Nueva Economía en Valencia para reclamar “una reflexión profunda” de toda la sociedad valenciana para evitar el parón de la central energética que produce el 45% de la electricidad generada en la región. Una autonomía que, además, es deficitaria, ya que en los últimos años importa entre el 25% y hasta más del 30% de la electricidad que consume.
Montes lo comparó con el efecto económico de la ampliación del Puerto de Valencia o el agua. “Nuestra economía y nuestra sociedad no se lo pueden permitir”, aseveró. “En energía algo que se cierra en 2030 es prácticamente mañana. Es una decisión que no se puede esperar a 2029, no se puede decidir a apenas unos meses, debe hacerse en 2026 o 2027 como tarde“, explicó. la consellera que aseguró que ahora mismo no hay alternativas renovables para cubrir la generación eléctrica de Cofrentes.
“Ahora mismo no hay un futuro sin energía eléctrica”, señaló la responsable de la política energética en la Comunidad Valenciana, y puso como ejemplo los planes nucleares de países como Reino Unido, Bélgica o Suecia. También mencionó que Suiza va a derogar la ley que prohíbe nuevas nucleares.
Montes considera que hay que explicar a la sociedad valenciana que Cofrentes “está en condiciones para trabajar al menos 20 años más” y puso como ejemplo que las instalaciones gemelas de EEUU “han ampliado hasta 40 años” sus plazos de funcionamiento por su buen estado.
Bandera de Mazón
La consellera se sumó así al propio Mazón, que la noche anterior aprovechó un acto de entrega de premios de Levante-EMV, para asegurar que “la energía nuclear es fundamental, si en 2030 cerramos Cofrentes, la Comunidad Valenciana perderá el 45% de su energía”.
El presidente del PP hizo un llamamiento a la sociedad valenciana “para conjurarnos para que la energía nuclear siga siendo útil y contribuya al objetivo de la independencia energética de la Comunidad Valenciana”.
Además, en su intervención Montes destacó que desde la llegada de su Gobierno hace algo más de un año se han aprobado 81 instalaciones de energías con un total 1.281 MW de potencia, frente a los menos de 200 MW de los ocho años del Botànic.