Fuente: El Economista
España no para de poner lavadoras. El Operador del Mercado Ibérico de la Energía (OMIE) ha publicado este jueves el precio de la luz del viernes, día 31 de mayo, que ha cerrado en un promedio de 2,69 euros megavatio hora (MWh). Con este último registro, mayo se certifica como el tercer mes consecutivo con la energía más barata hasta donde alcanzan los registros del operador -2018-, con un precio medio de 22,03 euros/MWh frente a los 74,21 euros/MWh del mismo mes en 2023, una bajada del 70%.
Marzo y, sobre todo, abril ya anotaron precios históricamente bajos. El mes pasado los clientes de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista pagaron un precio de 13,67 euros/MWh, el abril más barato de la historia, además de ser el primero que registró precios negativos en la tarifa. Por su parte, el mes de marzo también se destacó por tener uno de los precios medios más bajos de la historia, en torno a los 20,28 euros/MWh. Esta cifra supone la mitad del precio medio registrado en febrero, una reducción a la mitad con respecto a febrero y de más del 75% con respecto a marzo de 2023.
Cabe destacar que con la nueva metodología de cálculo de precios, en vigor desde el pasado 1 de enero, modifica la antigua fórmula en la que el precio final estaba totalmente indexado al mercado mayorista diario. El nuevo sistema incorporará parcialmente las señales de precio a largo plazo. Con este fin, desde el 1 de julio del año pasado, las comercializadoras de referencia vienen adquiriendo a plazo parte de la energía que la tarifa Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) consumirá en 2024 a fin de evitar fuertes oscilaciones de precio.
Precios cero para consumidores… y productores
No obstante, la cadencia con la que el ‘pool’ está anotando registros mínimos ya impacta al despliegue energético. El gran desarrollo de estas tecnologías en España, sobre todo de energía solar, provoca escenas del llamado ‘canibalismo’ energético, por el que la producción es tan grande que los precios llegan a rondar los cero euros/MWh, lo que afecta a la rentabilidad de los proyectos.
Por ejemplo, el mes pasado el Omie lanzó un documento en el que informaba que el sector registró el menor volumen económico desde el año 2001 por los precios de abril. En total, las ventas de energía supusieron en España y Portugal unos ingresos de 327 millones, lo que supone un 77,3% menos que el año anterior (1.440 millones de euros).
En unas jornadas de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) durante este mes, el sector alertó de que el perfil bajo de los precios eléctricos ha llegado para quedarse en el corto plazo, hasta que la demanda eléctrica aumente con la inclusión de más actores en el sistema -como los vehículos eléctricos o los centros de datos-.