Fuente: El Mundo
La banca internacional de inversión referente para los mercados advierte de la necesidad de un cambio de política energética tras el insólito apagón sufrido el pasado lunes por la cuarta economía de la Eurozona.
En informes a clientes a los que ha tenido acceso EL MUNDO, grandes bancos mundiales avisan a sus clientes de que España tendrá que tomar diversas y costosas medidas económicas y políticas para devolver credibilidad a su sistema energético.
El estadounidense Goldman Sachs titula su análisis Por qué importan los apagones: se avecina un giro importante en la política energética española. Y sostiene: “Creemos que los responsables políticos españoles tendrán que apoyar una mejora de la inversión en redes eléctricas, impulsar su estrategia de almacenamiento en baterías, ralentizar temporalmente el desarrollo de la energía solar y ampliar la vida útil de los reactores nucleares”. La receta de Goldman supone una enmienda prácticamente a la totalidad de la política energética gubernamental. Contradice la visión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre la energía nuclear y de la presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, sobre las energías fotovoltaicas que ambos han expuesto esta semana.
Por su parte, el británico Barclays titula: Es probable que un apagón desencadene un crecimiento de la inversión. Según sus analistas, “España sufrió el mayor apagón de su historia reciente. Las causas de aún se están investigando y el origen del apagón fue la red de transporte. Las consecuencias para Redeia [el operador del sistema en España] aún se desconocen, ya que no hay precedentes históricos”. Pero su apuesta es que habrá “mayores inversiones”.
Por su parte, la consultora estadounidense de servicios financieros Morningstar señala a sus clientes que “el apagón se produce tras años de una inversión por debajo de la necesario en la red española mientras se disparaban las renovables. La baja inversión ha sido más pronunciada en España que en otros países de Europa Occidental debido a una regulación deficiente caracterizada por la ausencia de indexación a la inflación y los bajos rendimientos permitidos”.
También el banco de inversión europeo de origen francés Kepler Chevreux cree que será necesario acelerar la inversión en la red española, frente a la lentitud actual, y extender la vida de las centrales nucleares, aunque avisa a sus clientes de la dificultad de cambio con esta fuente de energía por la actitud del Gobierno. “Este incidente debería hacer que el Gobierno se replanteara su postura sobre el abandono progresivo de la energía nuclear en el período 2027-2035, pero somos escépticos al respecto”. De hecho, Pedro Sánchez, calificó la energía nuclear de “problema” en sus comparecencias tras el apagón, en contra del criterio de los inversores que necesitan un suministro estable para complejos industriales y centros de datos.
Goldman Sachs incide particularmente en este punto en su informe. “En un país en el que cerca del 60% de la generación eléctrica procede de fuentes renovables volátiles, y teniendo en cuenta las perspectivas de aumento de la demanda (electrificación, centros de datos…), la red eléctrica española no parece preparada para el futuro”. Critica que “las inversiones en transmisión y distribución se han limitado desde 2013 y la base de activos regulados se ha mantenido estable desde entonces”. En su opinión, “las redes eléctricas tienen unos 40 años y necesitan modernizarse urgentemente”.
El conjunto de análisis de la banca internacional señala que no hay conclusiones aún sobre las razones del apagón, pero apuntan a un fallo del sistema y de la red y de ahí que apuesten por una nueva oleada de inversiones. Este pronóstico, unido a los buenos resultados económicos hasta ahora del grupo que preside Beatriz Corredor, lleva a UBS a recomendar en su informe “comprar acciones” de Redeia, pese a su amplia caída esta semana.
También Barclays ve un efecto positivo para Redeia y es que tendrá un mejor tratamiento regulatorio del Gobierno para que pueda invertir más en la red. “Nuestra opinión es que este desafortunado suceso se traducirá en una mayor presión sobre Redeia para que invierta en la red que opera y posee. Redeia se encuentra actualmente bajo revisión para el próximo periodo regulatorio de seis años. Esperamos un aumento de casi 150 puntos básicos en la rentabilidad permitida para incentivar las inversiones en la red”. Y critica el retraso del Gobierno en decidir este marco pero “esperemos que el apagón presione al regulador para acelerar el proceso», señala en su informe. En el español Bankinter también ven ventajas para Redeia “por las inversiones necesarias para integrar toda la nueva capacidad en renovables, reforzar las interconexiones con Francia y con las islas y para modernizar la red existente”.
Sin embargo, Redeia está en el foco de los inversores y este viernes trascendió, según adelantó Expansión, que el gigante BlackRock ha reducido su presencia tras el apagón del 5,02%, al 4,992% tras una venta de derivados. Eso implica, además de una señal bajista, un cambio en la jerarquía del accionariado de Redeia, que ahora lidera Pontegadea (el brazo inversor de Amancio Ortega) como principal accionista privado de la compañía con su 5%.
En esta delicada semana, Redeia ha caído más de un 6%. Ya el 30 de abril sufría un importante recorte de su valor, un 3,64%, que escaló en la sesión de ayer hasta el 3,78% y dejaba el precio de sus acciones en 17,80 euros. Esta es, además, la quinta mayor caída de la empresa en un año. Ha perdido más de 725 millones de euros de valor en esta semana y contribuye el riesgo de tener que pagar indemnizaciones, según apuntan Goldman Sachs y Renta 4 entre otros. Para esta última firma española, hay que estar “pendientes en los próximos meses de los resultados de la investigación que se está llevando en el sistema y no descartamos que pudieran tener algún tipo de consecuencia directa sobre la compañía en función del resultado”.
Además protagonizaron cierres en rojo Solaria (-4,04%), Acciona Energías (-3,04%) y Enagás (-1,31%). No obstante, los expertos descartan un efecto contagio del apagón por ahora y lo atribuyen más a otros factores generales derivados de las bolsas estadounidenses.