Fuente: El Economista
Europa se desinfla. El gas es uno de los principales motores energéticos europeos, pero su consumo vive las horas más bajas desde que hay registros. Según los datos publicados por Eurostat esta semana, en 2023 la Unión Europea consumió 12,7 millones de terajulios (TJ) de gas frente a los 16,5 millones de TJ en 2008, lo que equivale a un uso de más de 4.500 teravatios/hora (TWh) hace 16 años frente a cerca de 3.500 TWh durante el ejercicio anterior.
España ha sido uno de los países que más ha contribuido a este descenso, aunque la bajada es generalizada en los grandes países europeos. Si durante 2008 España consumía 449,5 TWh de combustibles gaseosos, la proporción cayó a 326 TWh el año pasado. La cifra es superior a los 134,3 TWh producidos por las renovables durante un ejercicio históricamente alto como fue el pasado, según los datos de Red Eléctrica.
El panorama no parece ser más halagüeño en la UE en lo que llevamos de año. Entre enero y abril de este año la energía producida por gas ha caído en un 2,83%, lo que equivale a un recorte de 42 TWh en el primer cuatrimestre frente a los 1.497 TWh del mismo periodo en 2023. En ese mismo periodo, España ha recortado en un 4,5% la quema de gas natural a 110,3 TWh, aunque el país que más recortó su consumo fue Alemania en un 5,6% a 358,7 TWh.
Esta misma semana durante la 50 Reunión Anual de Sedigas su presidente, Joan Batalla, afirmó que la falta de recuperación del consumo previo a la crisis energética deriva de la ralentización de la economía del continente. A ello se suma una mayor eficiencia energética de la industria.
Al mismo tiempo, el despliegue de renovables ha crecido de manera exponencial. Un informe del observatorio Ember publicado hoy calcula que la capacidad eólica y solar de la UE ha aumentado en un 65% desde 2019 (sumando 188 GW).
Este desarrollo en masa de energías alternativas ha traído una serie de consecuencias a los sectores más ligados a los combustibles fósiles. Según Ember, desde 2019 el consumo de gas se ha reducido en 71 bcm (71.000 millones de metros cúbicos) hasta los 337 bcm y las importaciones de gas en 90 bcm, a 315 bcm.
Por su parte, la patronal del gas estima que estos combustibles seguirán teniendo un papel “protagonista” en la industria, a corto plazo por la dependencia de los procesos industriales termointensivos y a medio plazo por la llegada de los gases renovables, como el biometano y el hidrógeno verde. Las previsiones de Sedigas publicadas en febrero sostienen que estos gases serán un factor clave de atracción a nueva industria que busca energía sostenible a precio competitivo.
230.000 paneles solares al día
Según detalla Ember, la capacidad solar se ha duplicado desde hace cuatro años. Si la eólica ha crecido un 31% desde 2019, el despliegue de paneles fotovoltáicos en el club comunitario ha crecido un 113%: de 120 GW a 257 GW. Esto equivale a instalar 230.000 paneles al día durante esos cuatro años. España ha sido uno de los países con más impacto de la energía solar. Mayo se convirtió en el primer mes en el que esta energía lideró la generación.