Fuente: Invertia
“Nos estamos pegando un tiro en el pie”. Con estas palabras, José Donoso, director general de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), alertaba este miércoles sobre la amenaza que supondría para la competitividad de España poner aranceles a los paneles solares chinos.
Según el responsable de la patronal, detrás de estas reclamaciones de imponer tasas a los fabricantes de China, “hay países sin intereses renovables que buscan hacer perder competitividad a la energía solar, para que su electricidad pueda competir con la nuestra”.
Se trata de una medida que ha generado un fuerte rechazo también en la patronal solar europea. Y es que SolarPower Europe ya envió en noviembre a Bruselas una declaración conjunta —firmada por 433 empresas y asociaciones solares— en la que pedía que se retirasen de la mesa las medidas proteccionistas frente a China.
Según sus estimaciones, esto provocarían “una caída de entre 655.000 y 890.000 puestos de trabajo en 2024 y de, al menos, 600.000 en 2025″.
“Una interrupción del comercio español con Asia produciría una interrupción de nuestro proceso transición ecológica y nos haría perder competitividad a la tecnología que nos da la ventaja”, aseguró en la presentación del informe anual de UNEF.
La UE ya trató de limitar la competencia desleal de China imponiendo aranceles a las importaciones chinas en 2012, después de que Pekín invirtiera subvenciones masivas en su industria solar. Pero Bruselas volvió a levantarlas en 2018 para impulsar las instalaciones de energía renovable, apenas un año antes de que la comisión declarara a China un “rival sistémico”.
“El gobierno chino está en una nueva fase, ya no está en la fase de expansión.
Las tasas de crecimiento de China son muy fatales, pero no son la mitad de lo que eran hace unos años, y ya no tiene esa cantidad tan agresiva de subvenciones“, argumentó Donoso ante la prensa.
Para el director general de UNEF, el actual mayor competidor de la industria fotovoltaica no es China, sino EEUU. “La mayor inversión prevista de una empresa europea en una macrofactoría de paneles fotovoltaicos se la ha llevado a Estados Unidos“, recordó.
“Los países occidentales vieron a China como su máquina de producción barata. Sin embargo, el país asiático apostó por el I+D”, explicó. Tal y como recoge el informe anual de UNEF, en 2023, el sector fotovoltaico español invirtió en innovación y desarrollo 610 millones de euros, dedicando un presupuesto medio del 3,6%, el triple del gasto medio en innovación de la industria española.
Aunque es una cifra muy positiva, “las empresas chinas inviertes en ter un 15% y un 20%”, apuntó el director general de la patronal española. “Es verdad que en un principio copiaban a los países occidentales, pero eso ya es historia”, dijo.
El Covid ha enseñado a Europa que el proceso de globalización tiene sus límites y que las distopías pueden existir. “Antes hablábamos de la geoestrategia con los combustibles fósiles, pero con la renovable tenemos que hablar de tecnoestrategia” , reclamó.
Para Donoso, lo que hay que hacer es “dar caramelos y premios, pero no castigos”. En este sentido, el sector fotovoltaico nacional apuesta por dar señales a medio y largo plazo,”para nos dé tiempo al desarrollo de una infraestructura de producción de paneles”, aseveró el responsable de la patronal. Incluso haciéndola atractiva para que esos fabricantes internacionales vengan a fabricar, sean chinos o sean norteamericanos.
Informe de UNEF
Bajo el título Forjando la transformación hacia la sostenibilidad, la Unión Española Fotovoltaica presentó ayer su Informe Anual, elaborado en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha, y que ofrece un análisis en profundidad de la situación de la industria fotovoltaica en España y en el mundo.
Según el estudio, la industria fotovoltaica española aportó el pasado año 18.015 millones de euros al PIB, suponiendo un 1,23% del total nacional.
Además, destaca como un motor de prosperidad gracias a su aportación a los ingresos fiscales, que se incrementó en un 6%, alcanzando los 2.143 millones de euros. Cerca de 1.490 millones de euros corresponden a impuestos nacionales, 257,9 millones a impuestos locales y unos 395,2 millones a cargas sociales, datos que resaltan la capacidad del sector para enfrentar desafíos territoriales y aportar en la generación de equidad.
La industria de la energía solar en España creó en 2023 un total de 160.396 empleos nuevos entre empleos directos (34.037), indirectos (86.968) e inducidos (41.391), según los datos de la Universidad de Castilla-La Mancha.