Fuente: Expansión
El barril de Brent, de referencia en Europa, ha llegado a tocar los 75 dólares tras haber cotizado por debajo de los 70 dólares durante el día. Las petroleras también han repuntado en Bolsa.
La inestabilidad en Oriente Próximo se hace notar en los mercados. Las informaciones sobre el ataque de Irán a Israel, posteriormente confirmadas, han borrado en cuestión de pocos minutos las caídas que registraba hoy la cotización del crudo.
El barril de Brent, de referencia en Europa, ha llegado a dispararse un 5% y tocar los 75,45 dólares, tras registrar mínimos de 69,92 dólares, mientras que el West Texas, de referencia en Estados Unidos, ha rozado los momentos los 72 dólares. Sin embargo, una vez ha finalizado el ataque, los avances se han reducido y el Brent ha moderado su avance al 2,4%, hasta los 73,4 dólares, mientras que el West Texas se ha vuelto a situar por debajo de los 70 dólares.
Irán es el tercer mayor productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y un conflicto directo con el país presidido por Benjamín Netanyahu podría afectar a sus instalaciones y reducir su producción de petróleo.
“Cuanto más se intensifique el conflicto, el petróleo podría subir debido al riesgo de que la respuesta militar se desvíe hacia la zona de producción de petróleo en torno a Irán”, ha alertado Quincy Krosby, estratega global jefe de LPL Financial.
El oro negro cerró el tercer trimestre del año con un desplome del 17% por los temores a una recesión, especialmente en Estados Unidos. Sin embargo, una guerra que afecte a la producción de Irán, que supera los 3 millones de barriles diarios, tendría un impacto inmediato en su cotización.
Antes de que se publicarán las informaciones sobre el posible ataque contra Israel, el crudo se negociaba a precios cercanos a los mínimos de dos semanas, ante las perspectivas de un aumento en la oferta y un crecimiento moderado de la demanda.
Mañana se reúne un panel de ministros del grupo de productores OPEP+ (la OPEP y otros socios como Rusia) sin que estén previstos cambios en su política de bombeo, que contempla un incremento en la producción de 180.000 barriles diarios desde diciembre.
Las posibilidades de que Libia aumente su producción también ha ejercido una presión bajista en los precios. Por el contrario, las medidas de China para impulsar el crecimiento y la fortaleza económica de EEUU, cuya oferta de crudo ha desacelerado su crecimiento, han evitado un mayor abaratamiento del petróleo, según Giovanni Staunovo, analista de UBS.
Efecto de un conflicto
En abril de este año, después de que Irán atacara Israel con 320 drones y misiles, desde Citi advirtieron de que el petróleo podría situarse por encima de los 100 dólares, nivel desconocido desde verano de 2022.
El temor a que estos dos países fueran a la guerra presionó al alza el precio del crudo durante ese mes, pues este rondó los 90 dólares. Sin embargo, en base a las condiciones del mercado por entonces, la consultora Rystad Energy estimaba que el barril debería estar vendiéndose a 84 dólares.
Las petroleras europeas han replicado la tendencia del crudo. Shell y BP han pasado de cotizar planas a subir un 2,08% y un 1,88%, respectivamente. TotalEnergies se ha anotado una ganancia del 1,38%, frente al avance del 0,8% de Repsol y del 0,77% de Galp.