Fuente: Cotizalia
La subida de tensiones entre Rusia y Ucrania no ha pasado por alto en el mercado del oro negro y el petróleo ha vuelto a marcar un nuevo máximo en nueve meses ante las preocupaciones por el suministro. El crudo de Texas cotiza por encima de los 83 dólares el barril y supera el pico anual que se registró en abril, según informa Bloomberg. Por su parte, el barril de Brent, de referencia en Europa, se sitúa en los 86 dólares, aún por debajo de su máximo anual (88,19 dólares), que registró el pasado enero.
El temor en el mercado se ha avivado tras las declaraciones de Zelensky, en las que afirmó que su país tomará las medidas oportunas ante la OPEP+ si “bloquean sus aguas”. La advertencia del presidente de Ucrania se produce después del ataque de un dron ucraniano a un buque ruso situado en uno de los mayores puertos exportadores de petróleo del país durante el fin de semana.
A esta amenaza se suma la inquietud por dos de los pesos pesados de la OPEP+, Arabia Saudí y Rusia, que cuentan con intenciones abiertas de extender hasta septiembre la reducción de sus reservas, que podría alcanzar el millón de barriles.
Mientras las provisiones del almacenamiento estratégico de Cushing (Oklahoma) llevan cinco semanas consecutivas disminuyendo, las reservas de crudo estadounidense aumentaron en 4 millones de barriles solo la semana pasada, según el Instituto Americano del Petróleo, y si los datos se confirman, se trataría de la primera subida en cuatro semanas.
A la espera de la publicación esta semana de informes sobre el mercado petrolero por parte de la Agencia Internacional de la Energía junto a la OPEP+, el jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank, Ole Hansen, reafirmó que el riesgo para el envío del crudo ruso existe.
Los principales indicadores del mercado petrolero reflejan tensiones en los últimos días, que se prevé que persistan en la segunda mitad del año, augurando un endurecimiento del sector en lo que queda de 2023.