Fuente: El Economista
El Parlamento Europeo ha alcanzado un acuerdo sobre la reforma del mercado eléctrico que despeja el camino para la votación del próximo 19 de julio en la Comisión de industria.
Según han explicado en sus redes sociales algunos de los eurodiputados implicados como el socialista, Nicolás González; la popular María da Graça, el de Renew, Morten Helveg o Michael Bloss de los Verdes entre los pactos alcanzados se incluye que las medidas de emergencia en caso de una fuerte subida de precios no incluirán un tope para las energías inframarginales.
La Comisión deberá declarar una emergencia que supondrá la adopción de medidas automáticas bajo unas condiciones más simples y objetivas que las propuestas por el Ejecutivo comunitario. Además, la Comisión deberá presentar en junio de 2024 un informe para avanzar en la llamada “válvula de escape” y realizar una propuesta legislativa sobre esas medidas excepcionales en caso de crisis.
Los contratos bidireccionales por diferencia (CfDs) pasan a convertirsre en el estándar europeo para el marco de ayudas. De tal manera que será el mecanismo obligatorio para los esquemas de apoyo público, pudiendo haber instrumentos equivalentes pero siempre bajo petición a la Comisión que evaluara y decidirá si se aprueban. En este caso no habrá retroactividad y las nucleares se podrán también acoger a estos esquemas.
Los ingresos, de haberlos, se priorizarían a equilibrar los costes de los CfDs, a inversiones de transición energética y, en situaciones de crisis, se podrían dirigir a empresas con uso intensivo de energía.
El Parlamento dota de mayor transparencia y estimula el mercado de PPAs. Los apoyos públicos se priorizarán a PPAs renovables y se creará una plataforma europea para darles transparencia. El alcance del derecho a compartir energía a los consumidores tradicionales se acota de modo que ahora pueden compartir sus sobrantes de autoconsumo con terceros de forma bilateral, para limitar que terceros agentes puedan obtener posiciones de dominio bajo la posibilidad de compartir energía. Se facilita el desarrollo de pequeñas instalaciones de autoconsumo.
Se genera un esquema europeo de subasta de renovables que será adicional al objetivo del 42,5% para alcanzar el 45% aspiracional de la Directiva de Renovables. En lo que respecta a la demanda, se recogen avances en las condiciones de flexibilidad o el almacenamiento. Se contempla una prohibición del corte de electricidad a vulnerables y personas en situación de pobreza energética. Además de otras provisiones que aseguren la estabilidad de los contratos de los clientes/consumidores.
Con la decisión del Parlamento Europea queda ahora pendiente el visto bueno del Consejo Europeo que se espera que pueda lograrse esta próxima semana en Valladolid con los ministros de Energía y certificarse en la siguiente con los presidentes de Gobierno para poder iniciar los trílogos en septiembre.