Fuente: El Periódico de la Energía
El Gobierno finalmente se queda sin poder hacer permanente el impuesto a las energéticas y dejará caer el actual impuesto temporal el próximo 31 de diciembre.
El PSOE no ha conseguido convencer a Junts de aprobar esta medida fiscal y la formación de Puigdemont ha tumbado la propuesta porque veía peligrar inversiones de más de 1.000 millones de euros en el polo industrial de Tarragona, en su mayoría por parte de Repsol, la empresa más afectada por dicho impuesto.
Apoyo incondicional
Y eso que el Gobierno tenía a todos bien atados. El apoyo de ERC, Bildu y Sumar era incondicional.
La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ya aseveró que hacer permanente el impuesto a energéticas “es obligatorio” para reequilibrar la balanza fiscal, mientras que el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, defendía mantener el tributo a empresas como Repsol, que asegura que emite el 62% del dióxido de carbono (CO2) en el Ibex35.
Las energéticas amenazaron sin inversiones
Lleva el sector energético en rebeldía con el Gobierno por esta medida fiscal durante varios meses cuando ya anunciaron sus intenciones de hacer permanente el impuesto.