Fuente: El Economista
El Ministerio de Transición Ecológica ha presentado su propuesta de revisión de la llamada tasa Enresa. El Gobierno ha puesto sobre la mesa de las eléctricas un segundo borrador en el que suaviza el incremento desde el 40% inicial (1.240 millones) al 30% (933 millones) que plantea ahora para poder pagar el cambio de un ATC centralizado en Villar de Cañas a siete Almacenes descentralizados.
Para fijar esta nueva propuesta, Ribera ha tenido en cuenta una actualización del valor del fondo de Enresa a 31 de diciembre de 2023, superior al estimado en la primera propuesta, así como el valor real del IPC en 2023, inferior al estimado inicialmente.
Este planteamiento ha provocado ya la queja del sector eléctrico. Según fuentes consultadas por este diario, las eléctricas consideran que la propuesta del Gobierno supone un incumplimiento de las condiciones pactadas en el Protocolo de cierre nuclear, que calculaba un aumento máximo del 20%.
El Ministerio de Transición Ecológica indica, por su parte, que se cumple lo previsto en el Protocolo ya que en la primera propuesta de borrador del VII Plan de residuos el incremento de la tasa Enresa se encontraba dentro de los límites previstos.
Posteriormente, el Gobierno reconoce que la falta de consenso político -en concreto por parte del presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page- se decidió cambiar el plan y esto ha alterado las cifras de este acuerdo y se escudan en que el informe de la comisión de expertos del minstro Nadal planteaba un valor de la tasa de 13,51 euros /MWh para una esperanza de vida de 40 años, superior a los 10,36 euros/MWh planteada ahora para una esperanza de vida superior, de acuerdo con el calendario de cierre de las centrales.
El incremento máximo de la ‘tasa’ del 20% se reflejó en el RD 750/2019 que aumentó su importe desde 6,69 euros€/MWh hasta 7,98 €euros/MWh, lo que implica una subida del 19,3%.
Ahora la subida llevaría esta tasa desde los 7,98 euros a los 10,36 euros, en un nuevo incremento que no figuraba dentro del protocolo de cierre de centrales que, según indicó Ribera, seguirá la senda prevista para que estén todas desmanteladas en el año 2035.
La CNE, a Madrid
Por otro lado, la vicepresidenta Ribera aseguró que están analizando ya las propuestas recibidas sobre el Anteproyecto de ley de creación de la Comisión Nacional de la Energía. Ribera reiteró que la sede de la institución estará en Madrid e indicó que las críticas que ha recibido la recuperación de este organismo (las quejas son a la dependencia directa de su departamento, no a la recuperación del mismo) “forman parte de las maledicencias. Seguro que lo debieron pensar cuando lo creó el Gobierno de Aznar y cuando duró más de veinte años.” “¿A quién le sorprende que, como otros 25 estados miembros de la Unión Europea, se recupere algo que ya ha existido aquí hasta antes de ayer?”.
¿Candidata a las elecciones europeas?
La vicepresidenta Teresa Ribera aseguró ayer que se involucra en todos los encargos que recibe. Por el momento, se encuentra satisfecha con los avances logrados en estos años en su departamento y aseguró que está a disposición de lo que decida el Partido Socialista. Entre los asistentes, tanto lobistas destacados como representantes de las empresas esperan que se produzca el salto a Bruselas en los próximos meses, aunque por el momento Ribera no despejó la incógnita.