Fuente: El Periódico de la Energía
El gestor de las redes eléctricas de Francia RTE considera que los precios en ese mercadoestáninflados de formainjustificada teniendo en cuenta que no hay riesgo de que se repitan el próximo invierno las tensiones en el aprovisionamiento que hubo el pasado.
En un estudio de prospectiva publicado este miércoles, la Red de Transporte de Electricidad (RTE) explica que los precios para el invierno han bajado respecto al año pasado, en coherencia con el abaratamiento del gas, pero “siguen a niveles muy superiores a los fundamentales” de los costos de producción y a los de países vecinos.
Eso significa que “los actores de los mercados siguen integrando una prima de riesgo para este invierno” y que anticipan un “desequilibrio desmesurado cuando el análisis reactualizado pone en evidencia una mejora de la seguridad de aprovisionamiento”.
La electricidad en Francia
Los precios del megavatio hora en Francia en mayo fueron de media de 77,55 euros, inferiores a los de los países vecinos al este o al norte (105,53 en Italia, 81,72 en Alemania, 80,18 en Bélgica, 85,86 en Suiza, 91,40 en Gran Bretaña o 105,21 en Irlanda) pero superiores a los de España (74,21) o de Portugal (76,09).
El gestor de redes hace notar que desde comienzos de 2023, Francia vuelve a ser, como solía ser habitual, exportador neto de electricidad, en contra de lo que ocurrió en 2022, cuando tuvo que comprar mucha corriente sobre todo para suplir el parón de muchos de sus reactores nucleares, que en condiciones normales generan alrededor del 70%.
Por una parte, la reducción del consumo que se constató durante el pasado invierno con medidas de sobriedad se ha mantenido en primavera y, además, la producción nuclear ha sido y va a ser en los próximos meses “netamente más elevada que el año pasado”.
En concreto, la capacidad disponible del parque de reactores nucleares debería rondar los 35-40 gigavatios durante “un gran parte del otoño”, y eso significaría de 5 a 10 gigavatios más que el pasado año en las mismas fechas.
RTE considera “probable” que el consumo eléctrico vuelva a quedarse por debajo de los niveles históricos a corto plazo, sobre todo mientras las condiciones económicas sean como hasta ahora difíciles.
