Fuente: El Periódico de la Energía
El crudo de la OPEP se ha depreciado hasta su nivel más bajo desde principios de junio, al cotizar el miércoles a 73,91 dólares/barril, un 4% menos que el valor de la jornada anterior, ha informado el grupo petrolero con sede en Viena.
Con la caída en 3,1 dólares de ayer, el barril usado como referencia por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) retomó la senda bajista de las últimas semanas, alejándose aún más del pico de 97,48 dólares que marcó el 28 de septiembre.
Desde el 13 de junio no había cotizado por debajo de los 74 dólares, valor cercano al mínimo de lo que va de todo el año, que es de 72,79 dólares (1 de junio).
Las previsiones de OPEP
Los analistas atribuyen el abaratamiento del “oro negro” a las estimaciones que apuntan a un posible exceso de oferta, causado por una ralentización de la demanda y el aumento del bombeo de Estados Unidos, Brasil y otros países no miembros de la OPEP.
La organización y sus aliados, entre ellos Rusia, no parecen convencer de que los recortes de sus suministros, pactados a fines de noviembre y que entrarán en vigor en enero, serán suficientes para contrarrestar la tendencia.
En un informe publicado ayer, la OPEP mantuvo sin cambios sus pronósticos sobre la demanda mundial de crudo para este y el próximo año, y calificó de “exagerado” el “sentimiento negativo” sobre el consumo petrolero del planeta.
En cambio, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) revisó a la baja en casi 400.000 barriles diarios su previsión de crecimiento de la demanda de petróleo para el último trimestre de 2023 y avisó de una ralentización en 2024.
En lo que va del año, el barril de la OPEP se vendió a una media de 83,09 dólares, un 17% menos que el promedio de todo 2022.