Fuente: El Economista
Uno de los puntos del último decreto de medidas contra la crisis ampliado por el Gobierno y anunciado ayer por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene descontenta a la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. Se trata de los incentivos fiscales aprobados para las empresas energéticas, que intentará que “se corrijan”.
Entre las medidas a las que el último Consejo de Ministros del año dio luz verde está la aprobación de cambios en la ley presupuestaria para que desde el 1 de enero las energéticas se puedan deducir inversiones estratégicas vinculadas con proyectos industriales y de descarbonización.
En una entrevista en TVE, Díaz ha remarcado el descontento que ya mostró ayer: “Lejos de bajarles los impuestos, tienen que ser ellas las que contribuyan a la salida de la crisis en España”, y ha tachado de “absolutamente incomprensible” que un Gobierno progresista incentive o bonifique deducciones fiscales a las entidades energéticas que “duplican los beneficios y la rentabilidad” en relación a las empresas energéticas europeas. No “hay nadie en la economía de España que pueda defender esto, salvo por razones ideológicas”, al tiempo que ha opinado que este impuesto estaba funcionando bien.
No obstante, la titular de trabajo ha asegurado que desde el Gobierno de coalición están tomando medidas “positivas” para España, aunque ha manifestado que “no son suficientes”. En general, Díaz celebra el Real Decreto-Ley publicado este jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE) ya que de no haber prorrogado las medidas, como se planteó en el debate que el Gobierno tuvo ayer, hubiera sido “una mala noticia para España”. Entre esas celebraciones está la prórroga del demonimado ‘impuestazo’ tanto a banca como a energéticas durante 2024 y la revisión para crear a partir de 2025 una figura tributaria que sea permanente.