Fuente: El Economista
Bruselas cree que es necesario extender un año algunas de las medidas para hacer frente a la crisis energética en la UE. La Comisión Europea ha propuesto este martes alargar otros doce meses algunas de las iniciativas de emergencias puestas en marcha durante las crisis, como el tope al precio del gas o el mecanismo de solidaridad entre países para evitar cortes de suministro de gas.
La propuesta de alargar tales medidas otro ejercicio, deberá ser ahora valorada por los países de la UE y aprobada por mayoría cualificada. Se aplicaría al tope el precio del gas, que establece un límite de 180 euros/MWh en todas las plazas europeas, incluido el Mibgas, sobre los contratos a un mes vista, a tres meses vista y a un año vista.
Fueron intensas las negociaciones que hace un año llevarón a la adoptación de este límite al precio del gas, con el rechazo de Alemania. La medida de emergencia salió adelante pero nunca llegó a activarse pues no se dieron las condiciones necesarias: que el precio del gas superara los 180 euros/MWh durante tres días consecutivos o se sitúe 35 euros/MWh por encima de la media de los mercados mundiales de referencia durante tres días.
Se alargaría durante un año más, en base a la propuesta de Bruselas, el mecanismo de solidaridad por el cual los Estados miembro deben poner en marcha fórmulas para ayudar a Estados miembro en caso que se queden sin reservas o acceso a gas. Una fórmula que trata de dar garantías a los países más expuestos al mercado energético ruso, ante la reducción gradual de suministro de gas por parte de Moscú, para evitar situaciones críticas de desabastecimiento enegético.
Tanto el tope al precio del gas como el mecanismo de solidaridad forma parte de un paquete de medidas de emergencia en el que se incluye la aceleración de los permisos para los proyectos de energías renovables. Será esta otra de las medidas que se vea extendida otros doce meses, pese a las reticencias que suscitaba, pues implica relajar los estándares medioambientales que se aplican a estos proyectos.
Bruselas ha considerado que continúa siendo una prioridad acelerar la transición hacia las energías limpias y asegurar el abastecimiento energético, ya que la temporada de frío ha empezado ya en el grueso de países de la UE.
Hace una semana, la Comisión Europea decidió abrir la puerta a que los Estados miembro puedan continuar dotando de apoyo económico a sus empresas durante la crisis energética. La prórroga de las medidas energéticas durante otros seis meses se limita únicamente a las ayudas a las compañías para hacer frente a los altos precios de la energía.
En este marco, el Ejecutivo comunitario elevó también la dotación destinada al sector empesarial. El importe máximo asciende de 250.00 euros a 280.000 euros para el sector agrícola, de 300.000 euros a 335.000 euros en el sector de pesca y acuicultura y de 2 millones de euros a 2,5 millones de euros para el resto de sectores.