Fuente: El Periódico de la Energía
El Gobierno de Bélgica y la empresa que explota el parque nuclear del país, la francesa Engie, llegaron este jueves a un acuerdo para prolongar diez años la vida de dos reactores, Tihange 3 y Doel 4, para prevenir riesgos de seguridad de suministro durante ese tiempo.
Este acuerdo especifica “los términos de la extensión de las unidades nucleares de Doel 4 y Tihange 3 por 10 años”, con el objetivo de “garantizar una distribución equilibrada de riesgos” para Engie y el Estado belga, según un comunicado conjunto.
Las dos partes también acordaron “una suma global para los costes futuros relacionados con la gestión de los residuos nucleares” por un importe total de 15.000 millones, que se suma a las cantidades ya provisionadas para el desmantelamiento de las centrales eléctricas operadas por Engie en Bélgica, lo que supone una cantidad total de 23 mil millones.
Las nucleares de Bélgica
“La extensión de los reactores Doel 4 y Tihange 3 durante 10 años ahora es concreto. Este acuerdo es importante para nuestro futuro energético y para los hogares belgas. Refuerza nuestro suministro de electricidad, reduce la dependencia energética de nuestro país y garantiza la producción en Bélgica de electricidad barata y libre de carbono”, afirmó el primer ministro belga, Alexander de Croo.
“Después de varios meses de diálogo intenso y constructivo con el Gobierno belga, estamos satisfechos con la firma de este acuerdo equilibrado para ambas partes”, señaló Engie en el mismo comunicado conjunto.
La ministra belga de Energía, Tinne Van der Straeten, aseguró que el acuerdo genera “certeza sobre el costo de los desechos nucleares y sobre el suministro” energético del país durante la próxima década.
Este acuerdo “también permite a Bélgica asegurar la financiación de la gestión de residuos nucleares para las generaciones futuras”, añadió la ministra.
“La guerra en Ucrania ha cambiado profundamente el panorama energético europeo y se ha vuelto urgente deshacerse de nuestra dependencia de los combustiblesfósiles y recuperar nuestra energía”, concluyó.
En 2019, último año antes de la pandemia, Bélgica obtuvo el 48,8 % de su electricidad de siete unidades nucleares repartidas en dos centrales, Tihange (suroeste) y Doel (noreste), con una potencia de 2.900 y 3.000 megavatios eléctricos (MWe).
Bélgica asumió en 2003 el compromiso de cerrar todas sus centrales nucleares en 2025, pero ha ido postergando la implementación de esa polémica decisión como consecuencia de la crisis de precios de la energía y solo ha clausurado dos de los siete reactores que tenía (Doel 3 y Tihange 2).