Fuente: El Economista
Europa se está jugando su futuro energético. Tras años de obstaculizar de diferentes formas a la energía nuclear para dar prioridad al gas como energía bisagra entre la transición hacia un sistema sostenido por las renovables, Bruselas se ha dado cuenta de que la energía nuclear es una aliada para alcanzar esos objetivos. El problema es que este tipo de energía requiere de grandes, largas y costosas inversiones que no dan frutos de un día para otro. Ponerse a levantar centrales nucleares en este momento puede ser positivo (o no), pero no sería la solución para el corto y medio plazo. Sin embargo, Bruselas ha encontrado un paliativo (o quizá solución definitiva) que puede ayudar a resolver la crisis energética: los Small Modular Reactor (SMR).
Tal y como publicó elEconomista.es este martes, la Comisión Europea anunció la creación de una Alianza Industrial que pondrá el foco en los pequeños reactores modulares (SMR). La Comisaria de Energía, Kadri Simson, puso de relieve la necesidad de invertir en esta tecnología que será vital para garantizar la transición energética de la UE y, sobre todo, dotar de seguridad a la misma. Entonces, ¿qué son y cómo funcionan los SMR y por qué pueden ser una solución para la UE?
¿Por qué necesita Europa los SMR?
Este año, por fin, se inauguró el reactor nuclear finlandés Olkiluoto 3 (OL3), el más grande de Europa. Sin embargo, esta inauguración es la confirmación de las grandes adversidades a las que se enfrenta la UE para desarrollar la energía nuclear. Este reactor ha llegado años tarde y ha sido mucho más caro de lo que estaba presupuestado en un primer momento.
Los problemas que ha tenido Finlandia para construir la última planta nuclear que se ha inaugurado en Europa revelan la cruda realidad a la que se enfrenta Europa. La construcción del reactor de 1,6 gigavatios (GW), la primera nueva planta nuclear de Finlandia en más de cuatro décadas y la primera de Europa en 16 años, comenzó en 2005. La planta originalmente debía inaugurarse cuatro años después, pero estuvo plagada de problemas técnicos.
Después de años de abandono de este tipo de energía, los expertos aseguran que la UE ha perdido lo que se conoce como el know-how de la producción de centrales nucleares convencionales. La cadena de suministro para construir una planta nuclear convencional se ha oxidado, no se encuentran las empresas que den soporte ni al capital humano preparado para hacerlo de forma rápida y eficiente.
Por ello, la UE necesita como el comer a los mini reactores nucleares (EEUU y China llevan tiempo apostando por esta tecnología). Los SMR tienden a simplificar los diseños de los reactores en comparación con sus homólogos de mayor tamaño. La modularización y el uso de elementos de construcción prefabricados ayudan a reducir los costes. Ambos factores deberían acelerar el tiempo de construcción. Por ejemplo, el BWRX-300 SMR de GE-Hitachi debería tardar entre 2 y 3 años en construirse, y otros diseñadores de SMR indican plazos similares. Mientras que el período medio de construcción de los grandes reactores es de unos ocho años, según explican desde el instituto de investigación IDTechEx.
¿Qué son los Small Modular Reactor?
El Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA por sus siglas en inglés) explica en su web que “los reactores modulares pequeños (SMR) son reactores nucleares avanzados con una capacidad de potencia de hasta 300 MW(e) por unidad, lo que representa cerca de un tercio de la capacidad de generación de los reactores nucleares de potencia tradicionales”. Este organismo ha llegado a asegurar que estos reactores suponen un nuevo paradigma para la energía nuclear.
Los SMR, que pueden producir grandes cantidades de electricidad con bajas emisiones de carbono, son pequeños, físicamente representan una fracción del tamaño de un reactor nuclear de potencia convencional. Además, como señalaba anteriormente, son modulares, lo que permite que los sistemas y componentes se ensamblen en fábrica y se transporten como una sola unidad a un lugar para su instalación. Reactores: que aprovechan la fisión nuclear para generar calor para producir energía, señalan desde la IAEA.
Desde la propia IAEA dan algunas de las claves de estos mini reactores relacionadas con su movilidad y versatilidad: “Los SMR pueden colocarse en lugares donde no podrían ubicarse centrales nucleares más grandes. Las unidades prefabricadas de SMR pueden fabricarse y luego enviarse e instalarse in situ“, explican.
Por otro lado, desde IDTechEx explican que muchos diseños de SMR hacen circular el refrigerante por convección natural sin necesidad de turbobombas, lo que también aumenta el nivel de seguridad pasiva del diseño. Además, “los SMR tienen pocas necesidades de combustible. Las centrales nucleares basadas en SMR pueden necesitar recargar combustible con menor frecuencia, cada 3 a 7 años, frente al intervalo de 1 a 2 años de las centrales convencionales. Algunos SMR están diseñados para funcionar durante un lapso de hasta 30 años sin recargar combustible” apostillan los expertos de la IAEA.