Fuente: El Economista
Alemania ha compensado casi el total del gas que importaba de Rusia gracias al aumento de las importaciones provenientes de Noruega, Países Bajos y Bélgica, todo ello después de que Moscú cortara el suministro de gas el año pasado por el apoyo occidental a Ucrania.
Entre 2017 y febrero de 2022, Alemania importó una media de 77 teravatios hora de gas natural al mes, menos las exportaciones, que se destinaron a cubrir el consumo nacional y a llenar las instalaciones de almacenamiento, según un documento interno de la Agencia Federal de Redes alemana visto por DPA.
En cambio, las importaciones netas desde septiembre de 2022 hasta finales de enero de 2023 –es decir, excluyendo las entregas de gas ruso– se situaron en una media de 72,7 teravatios hora al mes, cerca de lo que el país germano solía importar antes.
Además, Alemania recibió en enero unos 4 teravatios hora de gas natural licuado (GNL) a través de las nuevas terminales de GNL en las costas alemanas.
Una media de 26 teravatios hora de gas natural al mes llegaron a Alemania desde Noruega entre 2017 y finales de febrero de 2022, según el documento. Tras los recortes rusos, esta cantidad aumentó a 41 teravatios hora.
Mientras tanto, las importaciones netas de Países Bajos aumentaron de 2 a 25 teravatios hora, mientras que los flujos de gas de Bélgica aumentaron de alrededor de 2 teravatios hora a alrededor de 23 teravatios al mes en promedio a partir de septiembre.
Las cifras también muestran un descenso significativo de las exportaciones alemanas de gas natural, por ejemplo a Suiza.