Fuente: El Periódico de la Energía
Quedan aún 12 años y parece que llevamos otros tantos hablando de ello. Como sabes, el Parlamento Europeo ratificó hace unos días la intención de prohibir la venta de coches de combustión para el 2035.
Una medida que, como te contamos, ha puesto en desacuerdo no solo a los políticos sino también al sector del automóvil. Pues bien, ahora el espectro es más amplio ya que dos de los países con más historia dentro del mundo de la automoción, como Alemania e Italia han hecho una propuesta para evitar que entremos de lleno en una era 100% eléctrica.
Ojo, no estamos diciendo que los máximos mandatarios de Italia y Alemania se opongan a la electrificación, más cuando en el país teutón tenemos una de las mayores cuotas de coches eléctricos de todo el Viejo Continente, sino que han sido capaces de ofrecer una alternativa que para nada suena descabellada. ¿Cuál es? Emplear combustibles sintéticos. Porque en la corriente actual de intentar llegar a las 0 emisiones netas, parece que no haya más vía que hablar en kilowatios y no es así.
La presidenta del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni, ya se mostró contraria en una entrevista a Il Sole 24 Ore en la que aseguraba que “el cese de la fabricación de motores de combustión para el 2035 ponía en serias dificultades a la industria europea”, completando dicha frase con que “imponer un plazo tan breve para una transformación de época corre el riesgo de tener consecuencias muy graves desde el punto de vista del empleo y la producción, así como una eficacia dudosa desde el punto de vista ambiental, dado el alto impacto de la producción de coches eléctricos y la cada vez mayor eficiencia de los mismos a la combustión”.
Otros combustibles
Unas declaraciones a las que ahora parecen haberse unido desde Alemania pues en declaraciones a Bloomberg de su ministro de Transporte, Volker Wissing, confirmó que “necesitamos combustibles sintéticos para operar de una forma neutral ya que no hay otras alternativas reales para que el parque automovilístico sea neutro. Debemos tener abiertas todas las posibilidades”.
He ahí la clave, los combustibles sintéticos pues ambos países quieren que se hagan concesiones para este tipo de vehículos cuyas emisiones son igualmente neutras. Una petición a la que rápidamente se han adherido países como Polonia y Hungría así como otros fabricantes pues Porsche y BMW consideran que es un error apostar únicamente por una fuente energía hasta el punto de que la primera está trabajando en el desarrollo de este tipo de combustibles y la segunda ya tiene preparado su X5 de hidrógeno, combustible al que Toyota también mira con buenos ojos.