Fuente: El Periódico de la Energía
Alemania e Italia han acordado ampliar su cooperación energética con el fin de reforzar la seguridad del suministro y la transición hacia la neutralidad climática, siendo los gasoductos y los gasoductos de hidrógeno a través de los Alpes un elemento clave.
En una reunión entre miembros de ambos Gobiernos celebrada en Berlín, el canciller Olaf Scholz subrayó que la ampliación de la infraestructura de transporte de gas natural e hidrógeno que conecta a los dos países -que no comparten frontera- sería “especialmente importante”. “Con un nuevo gasoducto a través de los Alpes, queremos aumentar la seguridad de suministro de nuestros dos países”, dijo Scholz.
El canciller y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, firmaron un Plan de Acción germano-italiano, que establece una cooperación más estrecha en cinco áreas: tecnologías del futuro; crecimiento verde y acción por el clima; cooperación internacional y seguridad; agenda europea, y contactos personales y asociaciones culturales.
“Alemania e Italia apoyarán la diversificación del suministro energético y la expansión de la conectividad energética en el mercado europeo y promoverán nuevos gasoductos e hidroductos entre Alemania e Italia (a través de Austria y/o Suiza), en particular el ‘Corredor Sur Central’, que conecta el sur de Alemania e Italia con el norte de África”, dice el plan.
¿También para hidrógeno?
El objetivo sería importar hidrógeno verde de países africanos, y tanto Italia como Alemania pretenden apoyar la “aceleración de la producción de energías renovables, gas e hidrógeno” en el norte de África.
Durante una visita a Roma del canciller Scholz este verano, los dos líderes ya apoyaron la construcción de un nuevo gasoducto de gas natural e hidrógeno a través de los Alpes. Italia aspira a convertirse en un eje energético estratégico que conecte Europa con el norte de África y Oriente Próximo, especialmente tras los cambios en el suministro energético de Europa a raíz de la invasión rusa de Ucrania.
Los dos Gobiernos acordaron organizar consultas conjuntas anuales entre los ministerios de Asuntos Exteriores y de Energía sobre política energética y climática a escala de la UE. El plan de acción también establece que el club internacional del clima, que se creó durante la presidencia alemana del G7 en 2022, deberá estar plenamente operativo para cuando se celebre la conferencia de la ONU sobre cambio climático COP28, que tendrá lugar del 30 de noviembre al 12 de diciembre en Dubai.