Fuente: El Economista
Más de una treinta de alcaldes de la zona de influencia de la Central Nuclear de Almaraz se han concentrado este martes, 17 de diciembre, a las puertas de la planta para reclamar su continuidad, ante el cierre previsto por el Gobierno central.
El objetivo es decir “no al cierre de Central Nuclear Almaraz”, ya que según señalan desde la organización, “el año 2024 llega a su fin y el reloj avanza implacablemente hacia la fecha límite para revertir el cese de operaciones de la Central Nuclear de Almaraz, previsto para marzo de 2025”, ya que el cierre está previsto para 2027 en su unidad 1, y 2028 en su unidad 2.
Por este motivo, alertan de que “de no actuar con urgencia, el impacto económico y social” de esta comarca y de Extremadura será “devastador, irreversible y marcará un antes y un después en la vida de decenas de miles de familias”.
La central genera más de 2.000 puestos de trabajo directos, cifra que aumenta en más de 1.200 empleos adicionales durante las recargas. Su impacto económico es crucial, para muchos municipios, esta central supone el 35% del presupuesto anual. Además, según el manifiesto leído en el acto, se subraya que la planta es una de las más seguras de España y del mundo, según evaluaciones internacionales.
Encabezando la manifestación, el alcalde de Almaraz, Juan Antonio Díaz, ha destacado que no se resignan al ” futuro de incertidumbre al que nos quieren condenar con el cierre de la instalación nuclear”. En la misma línea, Raúl Barrado, alcalde de Malpartida de Plasencia, ha destacado que unas 25 o 30 personas de su municipio dependen directa o indirectamente de la central.
Los alcaldes, de distintos signos políticos, han dejado claro que este asunto está más allá de las divisiones partidistas, porque no debe haber colores en la defensa de la mayor industria de Extremadura.
Además, han mostrado dudas de la política energética nacional, subrayando que otros países y regiones están apostando por la energía nuclear mientras en España se mantiene un planteamiento de cierre. Los participantes han asegurado que el mantenimiento de la central no es incompatible con el desarrollo de otros proyectos industriales, como la gigafactoría de baterías de Navalmoral.
Posteriormente, el 18 de enero 2025 tendrá lugar otra concentración, en este caso de los alcaldes junto con la población de sus municipios, y a la que se espera representantes de la Junta de Extremadura, las diputaciones de Cáceres y Badajoz, trabajadores de la Central Nuclear Almaraz, el Comité de Empresa y diferentes sindicatos de trabajadores.
La decisión la tiene las empresas
El delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, ha reiterado este martes que hay un pacto firmado entre las empresas que operan en la Central Nuclear de Almaraz (CNA) y el Gobierno de España, con una fecha de cierre y que, son las empresas las que “podrían pedir continuar o no”.
Quintana ha mostrado su “respeto” por las movilizaciones que se están produciendo por parte de alcaldes y vecinos de la comarca cacereña para pedir que no se cierra la central nuclear porque estamos “en un país democrático”, pero, a renglón seguido ha insistido en que “un pacto firmado por las empresas”.
“Las empresas podrían pedir continuar, podrían pedir continuar o no y se valoraría en su momento, pero son las empresas quienes tienen que hacerlo, que tienen firmado desde el año 2019 un cierre acordado y pactado con el Gobierno y todas las empresas libremente firmaron ese pacto”, ha recalcado el delegado del Gobierno.