Fuente: Expansión
La ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, espera a conocer una propuesta de las empresas dueñas de las centrales nucleares antes de tomar una decisión sobre si debe prolongarse, o no, la vida de esas instalaciones. En el caso de Almaraz, la primera que debería cerrarse, las propietarias son Endesa, Iberdrola y Naturgy.
“Lo que no hay es ninguna propuesta por parte de las empresas. Estamos en un mercado liberalizado. No hay avances porque no hay ninguna propuesta firme por parte de ninguna de las propietarias”, ha dicho Aagesen, también vicepresidenta tercera del Gobierno, antes de su intervención en la cumbre que se celebra en Londres sobre el futuro de la seguridad energética.
Preguntada sobre si su ministerio tiene analizada una respuesta a una hipotética petición para extender la vida de las nucleares, Aagesen ha afirmado: “No obro por hipótesis. Si llega la propuesta, la analizaremos”.
En relación al plazo que queda para introducir cambios en el cierre de nucleares, la titular de Transición Energética ha recordado que las empresas “son plenamente conscientes de las limitaciones en los pedidos de combustible para seguir ampliando el calendario”. “Ellas se han comprometido a una reunión el 20 de mayo. Veremos a ver qué ocurre”, ha dicho.
El Gobierno español ha planeado el cierre progresivo de todas las centrales nucleares, que comenzará en 2027 precisamente con Almaraz. En el sector existen discrepancias sobre si debería alargarse la vida de las centrales atómicas y sobre cuánto tiempo sería necesario. Uno de los argumentos es la necesidad de garantizar la seguridad en el suministro y evitar que se disparen los precios.
En la pasada Semana Santa se produjo un parón en la producción de las nucleares en España. “Hemos pedido un informe a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y al Consejo de Seguridad Nuclear. Tendremos que ver el resultado de esos informes”, ha comentado la alto cargo. Aagesen ha rechazado anticipar si se podría imponer algún tipo de sanción.
“No existe ‘trilema”
Durante su intervención en la cumbre, a la que asisten representantes de gobiernos de 60 países y 50 empresas, Aagesen ha puesto el caso español como ejemplo de que “no existe trilema” entre la sostenibilidad, la seguridad en el suministro y la competitividad, sino que hay una “oportunidad limpia”.
La vicepresidenta tercera ha descrito el “modelo” español como una suma de anticipación que ha dado certidumbre a los inversores; un proyecto integral que tiene en cuenta la tecnología, la resiliencia de la infraestructura y precios asequibles para la industria; la cooperación con la UE y globalmente, que ha tejido complicidades con otros socios para garantizar la diversificación de la industria, y una dimensión social en la que los proyectos van acompañados de estudios que van más allá de la parte económica.